Por fin se había llegado su acto académico. Estaba ahí, sentado con su toga y su birrete, pensando seriamente en la carrera que había elegido. Se dedicaría el resto de su vida a crear juegos de todo tipo, y gracias a su buen promedio había logrado meterse en una de las universidades de medios audiovisuales y diseño más prestigiosas de la ciudad. Echó un vistazo hacia atrás y se encontró con la sonrisa tímida de Rebecca, quien lo miraba desde las sillas de los invitados con una sonrisa de oreja a oreja. Ella, su abuelo y el abuelo de Yugi le dedicaban al tricolor una sonrisa para animarlo.
Levantó la mirada en busca de Joey y sonrió cuando lo encontró un par de lugares más allá. ¿Por qué los habían acomodado por apellidos? Tristán también estaba por ahí, en algún lugar entre los asistentes, conteniendo las ganas de llorar, Tea estaba más cerca, pero de todos modos había gente de por medio. Sonrió suspirando, orgulloso de sí mismo y de sus logros. Sonrió cuando lo llamaron al frente para dar el discurso de cierre y, aunque había llevado consigo el borrador de su discurso, prefirió improvisar, dedicando miradas cómplices a todos sus amigos presentes, a sus familiares y a los chicos que quedaban de grados menores. Alentándolos a continuar.
— ¡Yugi! —Exclamó Rebeca cuando por fin terminó el acto académico, lanzando sus brazos alrededor del cuello del tricolor, deleitándose en el tacto cálido que él tenía cuando correspondía a sus abrazos. —Felicidades. —Murmuró mirándolo a los ojos antes de plantar un beso tímido en sus labios. Ambos sonrieron a la par que la chica se alejaba medio paso al ver que sus respectivos abuelos se acercaban a ellos.
Era cierto, tenían casi seis meses saliendo, pero aún sentían algo de pena al hacer demostraciones públicas de afecto. Yugi era muy tímido y se sonrojaba con facilidad, muy... femenino, según decían Joey y Tristán de vez en cuando para molestarlo. Tal vez esa era la razón por la que se llevaba tan bien con Tea. Y la timidez de Yugi había logrado contagiar a Rebecca un poco, porque aunque ella solía ser una mujer extrovertida, divertida y escandalosa, estando cerca de Yugi no podía evitar sentirse cohibida de su propio entusiasmo.
El resto de sus amigos se reunieron por fin y cuando recibieron los abrazos y felicitaciones, Joey por fin espetó. — ¿Y qué vamos a comer para celebrar esto?
. •_•_•_•
1 La primera vez que lo vi...
Antes de que otra cosa suceda, quiero hacer una aclaración. Ésta es la primera vez que escribo un Omegaverse así que tengan paciencia. Me encantará saber si tienen peticiones y si hay cosas que quisieran saber, cualquier comentario y crítica son bien recibidas. He leído un par de cosas y hay algunos datos que no termino de entender, supongo que lo iré desenmarañando conforme escriba. Si esto es una historia larga o un one shot, eso dependerá de la respuesta que tenga, si gusta, sigo.
¡Gracias por tomarse el tiempo de leer!
Para fines prácticos de ésta historia (AU... obvio), Rebecca es un año menor que Yugi.
. •_•_•_•
Yugi sonrió llegando a la puerta de Rebecca. Aquel sería su primer día en la universidad, pero eso no quitaba que el pequeño, cortés y galante como siempre, quisiera acompañar a su novia a la preparatoria. Al final, la prepa estaba de camino al campus universitario y él entraba hasta una hora después que ella, podía acompañarla sin problema. Sonrió abiertamente cuando la rubia salió dando saltitos hasta colgarse del cuello de Yugi.
—Pensé que te vería hasta la tarde. —Admitió feliz cuando él negó con la cabeza.
—Mejor de una vez. Anda, ve por tu bici. —Añadió al final señalando la suya con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
[Omegaverse] Contra todos
FanficEn un mundo en el que ser un Alfa es considerado peligroso para la sociedad, Atem lleva una vida tranquila en su universidad, dominando sus instintos y manteniéndose al margen de su naturaleza. O al menos así era, hasta que conoce a Yugi, un Omega q...