Jun había acompañado a Asuka hasta el departamento y se había quedado con ella, el cuerpo le dolía, cada músculo de su cuerpo le gritaba que se detuviera de una buena vez, pero él no se quedó quieto hasta que hizo a Asuka prometer que dormirían un poco, hasta que ella se dio una ducha para quitarse la mugre y la sangre, hasta que se puso el pijama. Incluso él mismo entró a la ducha por petición de la chica mientras ella preparaba un té para no acostarse con el estómago vacío, esa fue la primera cosa que su cuerpo agradeció.
Lo siguiente fue entrar a la cama.
Así como Jun se había asegurado de que Asuka se aseara, comiera un poco y se acostara a descansar, ella no se quedó tranquila hasta que Manjoume se había recostado a su lado, prometiendo vigilar su sueño. No, Jun cayó primero, rendido ante el cansancio físico y emocional que había supuesto participar en las eliminatorias de esa noche, porque jamás había desatado su instinto como en ese momento, llevando su poder y su potencial al máximo, comprendiendo las advertencias que Atem le había hecho al respecto.
Asuka se permitió quedarse despierta un poco más, a pesar de que su cuerpo le exigía cerrar los ojos y no volver a abrirlos en un buen rato, ella luchó con todas sus fuerzas para poder observar el rostro de Manjoume un rato, delineando con sus dedos las figuras angulosas, los pómulos, la nariz, las cejas.
La expresión de su alfa se había quedado llena de tranquilidad, él había entreabierto los labios y un silbido involuntario iba y venía con cada respiración, sin fuerza suficiente para llegar a ser un ronquido, pero lo suficientemente profundo para hacerle cosquillas en la nariz por el movimiento de sus cabellos.
La chica le despejó el rostro con un gesto suave y se acercó un poco, sintiendo el calor que el cuerpo de Jun expedía, lo que le tomó por sorpresa fue que el muchacho la atrapó en un movimiento veloz, extendiendo sus brazos para rodearla y sostenerla todo lo cerca que fuera posible, para su sorpresa, ella pudo acurrucarse entre sus brazos como si estuviera diseñada para encajar con el cuerpo de su alfa.
—Te quiero —murmuró Asuka hundiendo su nariz entre el cuello y hombro del alfa, abrazándolo también antes de sumirse en la inconsciencia.
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26.-Amores consumados
Me voy a ir con los lemon de dos en dos, ¿de quién les gustaría leer el siguiente?
ALERTA LEMON
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Yugi y Atem habían llegado en la motocicleta del egipcio hasta la mansión de su familia, aunque el menor había estado nervioso ante la idea de encontrarse con la familia de su alfa, él le prometió que estarían a salvo esa mañana, ya que sus padres, ambos, habían sido llamados a presentar declaración por lo ocurrido en la noche.
—Son supervivientes de los juegos de las sombras del año pasado —explicó Atem cuando entraron por fin a la habitación del egipcio —, supongo que quieren saber todo cuanto se pueda para tratar de atrapar a los organizadores de Japón. Pero no creo que encuentren nada que puedan usar para llegar hasta ellos, tienen milenios llevando a cabo estos torneos.
Yugi asintió, sintiéndose cada vez más cansado, sentándose a los pies de la cama con el rostro vuelto al suelo y los ojos entrecerrados.
Atem le dedicó una sonrisa cargada de ternura antes de dirigirse a su armario y quitarse la camiseta, llena de sangre y de mugre.
—¿Quieres darte una ducha? —Inquirió el egipcio dándose cuenta de que su hikari cabeceaba al borde de la cama.
—Me gustaría mucho —admitió el pequeño levantando un poco el rostro.
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[Omegaverse] Contra todos
أدب الهواةEn un mundo en el que ser un Alfa es considerado peligroso para la sociedad, Atem lleva una vida tranquila en su universidad, dominando sus instintos y manteniéndose al margen de su naturaleza. O al menos así era, hasta que conoce a Yugi, un Omega q...