capítulo 35

1K 99 40
                                    

Pov Madelaine

Desperté con un dolor horrible en la cabeza, tenía algo en la boca que impedía que hablara, de la misma manera estaban mis ojos sentí como alguien retiró la venda de mis ojos y en ese instante los abrí intenté mover los brazos pero no me era posible ya que los tenía atados al igual que los pies quería gritar pero de igual manera me lo impedía la mordaza.

Cheryl: ¿Cómo estás? Oh claro, no puedes hablar, permíteme quitar esto —me quitó la mordaza y escupí—

Madelaine: ¿D-Dónde estoy? ¿Por qué estoy atada? —comencé a desesperarme—

Cheryl: es lo que te mereces por traicionarme

Madelaine: ¿de que estás hablando?

Cheryl: ¿Creíste que no iba a enterarme?

Madelaine: no se de que hablas

Cheryl: ya se te olvidó como te besabas con t/n —la miré sorprendida— eso creí, debo decir que fuiste muy sigilosa para que ninguno sospechara de su estúpido romance

Madelaine: déjanos Cheryl, ella está conmigo porque así lo quiso y no debes interponerte

Cheryl: ¡cállate! —gritó— ¿crees que no tengo sentimientos?, El ver como se besaban con tanto amor, eso no fue lo que me molesto lo que me molestó fue como aún sabiendo que t/n me gusta te metiste con ella, siendo de mi propia familia que me puedo esperar de otra persona

Madelaine: Cheryl yo....

Cheryl: nada, ahora lo estás pagando —miré mi celular y eran las 6:00— sabes dentro de 3 horas haré por fin lo que quería hacer desde hace mucho —tomó mi mochila, sacó mi celular y mi ropa que traía de repuesto—

Madelaine: ¿Qué harás?

Cheryl: no te incumbe querida, pero sabes —se acercó a mi oído y susurró— llegó el momento de ser como tú —nuevamente me colocó la mordaza, ví como se puso mi ropa— oh por cierto casi lo olvido, puedes gritar todo lo que quieras nadie te escuchará de todos modos —comencé a moverme intentado soltarme pero fue inútil no servía de nada, así pase el resto de la noche intentando desatarme y pensando en que haría Cheryl, al día siguiente amanecí tirada en el suelo y alguien habló

Cheryl:  ey —sentí palmadas en mis mejillas— despierta —comencé a moverme— por fin! —me quitaron la venda de los ojos y yo los abrí rápidamente— buenos días hermanita —me ayudó a sentarme y me quitó la mordaza— ¿Cómo amaneciste? —mi voz era muy débil y como pude dije—

Madelaine: agua

Cheryl: oh, ¿Quieres agua? —yo asentí— hummm no lo sé ¿Debería dártela? —nuevamente asentí— creo que no te la mereces, pero soy buena hermana así que —tomó la botella de agua y me la dió en la boca, yo tomé desesperadamente— muy bien, es suficiente, te traje de comer —yo la mire con los ojos entrecerrados ya que no le tenía confianza—

Madelaine: no quiero nada que venga de ti

Cheryl: lo siento mucho querida, tendrás que comer

Madelaine: te dije que no!

Cheryl: y yo te dije que si o te quedas sin comer una maldita semana! —gritó haciéndome saltar un poco— así que o comes o comes —tomó la cuchara y me la metió a la fuerza, al final me resigné y tuve que comer todo— ¿Lo ves? No era tan difícil te gusta complicarte la vida.

Madelaine: ¿Por qué me haces esto? —dije sin rodeos—

Cheryl: ¿hacer que?

Madelaine: ¿Por qué no me dejas ser feliz con t/n? —dejó lo que estaba haciendo y me miró—

AMOR U OBSESIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora