The Aslan Daughter

Capitulo 1.

Miré a tierra desde el barco, poco a poco se podía ver como se acercaba la imagen del castillo telmarino, sonreí un poco mas al recordar que no era el único lugar que volvía a ver, después de todo Cair Paravel estaba siendo reconstruido y habíamos pasado por ahí en el camino de regreso.

Desde la ultima vez que habíamos visto a los Pevensie hacia 2 años y medio, habían pasado muchas cosas.

Primer año

Apenas habían pasado un par de semanas de cuando los Pevensie se fueron cuando comenzamos con la reubicación de los narnianos, principalmente a sus antiguos hogares en el bosque, la buena noticia era que la mayoría de los hogares se encontraban casi intactos, con algún cambio de la naturaleza, sin embargo, estaban disponibles para que sus antiguos dueños las reclamaran y se reestablecieran sin temor a ser echados de nuevo.

Actualmente junto algunos de los narnianos que destacaron durante la guerra con los telmarinos, residían en el castillo para apoyar con el consejo tanto a Caspian y a mi para saber como proceder informándonos correctamente de la historia de Narnia, así como los lores restantes del consejo telmarino que instruían a Caspian sobre los últimos cambios que había realizado su tío.

Para la felicidad de todos, no hubo conflicto que llevo a los gritos entre pueblos, cualquier conflicto que se presentaba mayormente era cedido por Caspian a favor de los narnianos a pesar de la inconformidad de los lores que lo aconsejaban, los hogares de los narnianos que se mantuvieron intactos, serian regresados a los narnianos que les correspondan, los recursos serian compartidos, y cualquier narniano y telmarino podía decidir donde residir, en las tierras determinadas para los telmarinos o en el bosque narniano.

Después de otra tarde llena de decisiones aproveche el atardecer en mi forma de leona, tras transformarme tras las puertas del castillo, emprendí camino hacia el bosque en el cual recorrí lo largo del rio que una vez cruce con Caspian, me reencontré con mi padre y en donde dio fin a la lucha con los telamrinos, me agradaba sentir como el aire recorría mi pelaje mientras corría, y debía admitir que extrañaba sentir el viento en mi rostro cuando montaba a caballo, probablemente debiera retomarlo después de no haberlo podido realizar por diversión en muchos años.

Cuando la luna se encontró en su punto mas alto, regrese por el mismo camino hacia el castillo telmarino. Conforme pasaba el puente que daba paso al castillo me transforme y me adentre en el hacia la habitación que me designaron, no sin antes saludar y corresponder a la reverencia que me daban algunos de los narnianos y telmarinos, la mayoría de estos últimos aun haciéndose a la idea de no solo reverenciar a su rey.

Seguí la rutina por un par de semanas mas, justo al atardecer, después de atender con Caspian los asuntos de ambos reinos. Esos eran los principales momentos en los que podíamos vernos y saludarnos, aun ajustándonos a nuestros papeles y dedicarnos tiempo para nosotros mismos, pero aun no entre nosotros. Después de que Caspian propuso intentar una relación a la que me mostré dispuesta al no dar un retundo no a su propuesta, no habíamos podido dedicarle tiempo de siquiera iniciar algo.

El seguía integrando entre los telmarinos a los narnianos, y yo a los telamrinos con los narnianos. Para mi sorpresa llegaron algunas peticiones de algunos telmarinos respecto a su deseo de vivir en el bosque y en el proceso producir para el reino y los narnianos, consideraban que al disipar sus dudas respecto a los peligros del bosque seria conveniente mudarse a este con el fin de brindar mas productividad para el reino, eso con su propia condición de no tomar el hogar de un narniano. Muchos querían aprovechar la nueva vida que se desarrollaba a su alrededor.

No fue sino hasta una semana mas en la que Caspian me busco en mi habitación. Grite un "Adelante", un poco confundida, ya que además de las doncellas que ingresaban sin tocar, no había tenido visitas directo a la habitación.