Capitulo 3.

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Caspian y yo caminábamos por el bosque esperando llegar pronto al refugio de la mayoría de los narnianos.

Íbamos en silencio, bueno nosotros si, pero detrás había captado a Nikabrik y a Buscatrufas siguiéndonos.

Caspian se detuvo al escuchar como unos arbustos detrás de nosotros se movían cuando nosotros nos quedamos quietos.

-Ya los escuchamos- señalo Caspian.

Ambos narnianos salieron de su escondite tras los troncos de los arboles.

Buscatrufas suspiro.

-Es que yo creo que deberíamos esperar a los reyes y reinas- señalo Buscatrufas, otra vez.

Yo hice una mueca, y por otro lado Caspian solo continúo caminando.

-¡Bien, déjanos! Dudo que los otros sean tan comprensivos- señalo.

Sonreí un poco al pensar en los otros y luego reanudé mi caminata seguida de cerca por el enano y un poco mas atrás el tejón.

-Tal vez vaya contigo, quiero verte explicar todo a los minotauros- señalo Nikabrik.

En parte me preocupaba el pensar de los narnianos, habían pasado muchos años desde que me capturaron y a pesar de que fue para permitirles escapar a varios narnianos, no sabia si creerían que los abandone.

-¿Minotauros?- pregunto Caspian deteniéndose- ¿Son reales?

-Claro que lo son- respondí.

-Y tienen muy mal carácter- agrego Buscatrufas.

-Y son inmensos- hablo Nikabrik.

-Gigantescos- aclaro el tejón.

-¿Y también centauros? ¿ellos aun existen? -pregunto Caspian.

-Pues, tal vez los centauros pelen a tu lado. Pero no se que decidan hacer los otros- respondió Buscatrufas pasando por mi lado adelantándose junto a Nikabrik.

-¿Qué saben de Aslan?- pregunto Caspian deteniéndose atrás.

Ambos narnianos se detuvieron y se miraron sorprendidos de que Caspian supiera mucho. Aunque eso en parte era porque yo le había contado la historia de Narnia a Cornelius.

-Es mi padre- respondí simplemente.

-¿De donde sacaste tanta información?- pregunto el enano tras mi comentario.

-Historias- respondió. 

-Un momento. ¿Tu padre te contaba historias sobre Narnia? -pregunto el tejón.

-No, mi profesor- respondió- oigan lo lamento, pero no deben preguntarme ese tipo de cosas.

Caspian se adelanto a ellos y yo me encogí de hombros cuando ambos narnianos me miraron. 

Caminé alcanzando lo poco que había avanzado Caspian dejando a los otros atrás, pero me detuve cuando Buscatrufas olio ruidosamente el aire.

-¿Qué sucede?- pregunte.

-Humano- respondió.

-¿El?- pregunto Nikabrik.

-No. Ellos- dijo señalando la parte del bosque atrás de nosotros.

En el bosque se nos acercaban telmarinos armados con ballestas gritándose entre ellos mientras nos señalaban.

-¡Ahí están!- grito uno y apunto a nosotros.

-Corran- dijo el tejón y todos obedecimos.

Caspian y yo íbamos mas adelante que el enano y el tejón, apenas esquivábamos las flechas.

The Aslan DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora