¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✎
27 de Octubre de 1994,
Estos días han sido casi irreales para la chica de Ravenclaw, todo le daba vueltas, nada estaba bien, todo era distinto, nada estaba bien, su cabeza era como un laberinto, nada estaba bien.
Nada estaba bien.
Extrañaba a Alisa, extrañaba incluso su extraña afición hacia las fiestas adolescentes, sudorosos y sucios, ebrios y maleducados.
Alisa en cambio, parecía que T/N solo fue como una clase de fase, no había pasado ya una semana después de aquel incidente, y ella ya tenía un nuevo grupo de amigos.
Pues claro, Alisa es linda, extrovertida, espontánea y divertida, es fácil para ella conseguir amigos nuevos.
T/N se había dicho que solamente Draco Malfoy, de alguna extraña forma, le había ayudado a abrir los ojos hacia la clase de persona que Alisa era, pero al mismo tiempo, T/N también se aferraba a la idea de que ella misma era el problema, porque claro, todos eran mejores que ella.
De cualquier forma, ella ya se había prometido en no dirigirles palabra a cualquiera de los dos que estaban involucrados, estaba segura que aquello no le generaría ningún bien, más cuando recientemente entró en un dilema entra estas dos personas, ambos eran de alguna forma atractivos para ella.
Pero solo se aseguraba y repetía constantemente de que pensaba eso porque ella durante todo este tiempo ha estado sola, es decir, sus padres la querían, sí, pero nunca estaban, compensaban aquello con ser permisivos y darle todo lo que se le ofrezca. Así que lo más probable es que vea a estos dos como una clase de personas que le pueden ofrecer algo que sus padres nunca le ofrecieron, obviamente, hablando de temas románticos, sería depender de alguno de ellos.
Smack.
Un rotundo golpe sonó por uno de los muchos pasillos que Hogwarts poseía, y las mejillas de la bastante mencionada, T/A T/N, comenzaron a tornarse en una tonalidad rosada, formando una figura de palmas de manos en ambas mejillas.
No, no dependía de nadie.
Siempre ha estado sola, y un problema juvenil no iba a arruinar lo que ella consideraba la vida perfecta, normal, tranquila y nada fuera de lo común.
Mientras seguía caminando, y al doblar una esquina, se encontró con una imagen que ella mentiría sí dijera que no le dolió.
Ahí estaba ella. Alisa. Casi comiendo los labios de un Gryffindor. Parecía que lo disfrutaba.
T/N comenzó a sentir un líquido caliente correr por sus mejillas, rozando levemente en sus labios, y un sutil sabor salado se presentó en su paladar. ¿Estaba llorando?