DC Super Deku

III

#WhyDon'tYouGetAJob?

Quizá, la peor parte sería aprender a llevarse con sus cuidadores. Izuku en verdad no quería ser para nada grosero, pero simplemente no sabía como podía o no actuar. Esa parte de él no se borraba a pesar de haber cambiado tanto.

Y sus diferencia culturales también estaban ahí aún, haciéndolo sentir incómodo por el abrazo y cariño que le mostró la desconocida. Solo un poco incómodo

Por eso, cuando subía las escaleras junto a la, ahora conocida, señora Sarah Clover, no podía evitar sentirse nervioso. Prefería que Endeavor lo golpeara con su Flashfire Fist a ser puesto en una situacion tan incómoda.

-¿Estás nervioso?- le preguntó ella. Al verlo trastabillar cuando habló, solo pudo pensar que era de los chicos tímidos- ¿Todo bien, cielo?

"Los americanos son así, no seas grosero, Izuku. Cálmate."

-N-no se preocupe, estoy bien.- la observó notando que lo miraba aún. Estaba esperando. Se echó porras una vez más- L-la verdad es que no quiero ser un estorbo para usted o su esposo, señora Clover.

-¡Oh!- rió mientras seguía su camino junto a él- No serás un estorbo. ¡En realidad nos gusta mucho poder ayudar! Ya hemos hecho esto antes.

Izuku no podía evitar sacar su parte buena cuando le estaban derritiendo el corazón así- U-ustedes no tienen obligación conmigo. Aunque estoy muy agradecido, lo siento injusto.

-¿Qué parte es injusta? ¿Que queramos ayudarte? A mi me parece injusto que usen a un niño para peleas, y luego lo abandonen en un basurero.

Izuku quitó la mirada, recordando su "situación", y dandose cuenta de que se sentía muy mal por mentir. Decidió que seguiría el juego en lo que recolectaba información y buscaba una manera de volver a casa, pero engañar así en realidad no era de su agrado. Debería de pagarles de algún modo, por que la idea de no hacerlo le provocaba incomodidad.

Y porque usar niños para peleas le recordaba al festival deportivo de UA.

-L-lo siento.

-Aunque tienes ojos rasgados, y tu nombre es definitivamente extranjero. Podría ser que te enseñaron diferente y tienes ese pensamiento. ¿Recuerdas de donde eres? ¿Hablas otro idioma?

Izuku se puso extremadamente nervioso; recordaba mucho más que eso. Pero también notó que no estaban al tanto del todo sobre la situación en "que estaba". ¿Mentir? ¿Ser honesto y arriesgarse a que lo delataran?

-...- Izuku tenía un rostro serio, siendo por alguna razón comprendido de alguna otra manera, y haciendo que la señora Clover se preocupara por lo que dijo.

-¡L-lo lamento! Fue algo insensible.

-¡Ah! N-no se preocupe. S-soy japonés- comentó con cautela

-¡Conozco Japón! Bueno, nunca he ido,- rió- pero sé donde queda... está muy lejos.

-L-lo está.

-Sí, hay que darle la vuelta al mundo, literalmente.

-Sí...

El ambiente se hizo silencioso e incómodo, siendo el sonido de sus pasos lo unico que llenó sus oídos.

-N-no dejes que te moleste. Además, si hablas japonés, ¡puedes hacer muchas cosas!

La verdad, la señora Clover era muy linda y amable. Aparte, al ser algo más baja que él, y ser algo rellenita, a Izuku le recordaba un poco a su mamá.