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#SOULTAKER

Al dia siguiente, tras otra noche de pesadillas a las que ya se habia acostumbrado, se preocupó cuando vio el cuerpo aun donde lo había dejado anoche. Lo había llevado a un callejón al otro lado de la casa de los Clover. Había sido un crédulo idiota. Decepcionado de sí mismo, cerró los ojos.

"-¡USTEDES HÉROES- gritó Shigaraki- Y SU ESTÚPIDA MORAL Y FÉ EN LOS DEMÁS LOS VA A DESTRUIR!- la extraña mutación de dedos de Tomura apuntó al flotante Deku, cuya máscara descansaba en su cuello, dejando libre su preocupada mirada- ¡Y TU SERÁS EL PRIMERO, MIDORIYA!"

Una mano tomo su hombro.

Volvió a respirar. Shigaraki no tenia razón. All for One estaba equivocado. La gente en esta ciudad no era así. Había visto a todos lo que detuvo y llevó a la comisaria y les aconsejó ir terapia regularmente al centro. Incluso los que estaban en prisión habían ido regularmente en terapia; había escuchado a los oficiales en Sweet Justice.

-"Lo has hecho bien, Izuku"- la voz de Nana era tranquilizadora. Pero Izuku estaba muy consciente de que se había equivocado anoche.

-Me equivoqué. Lo que le dije no estuvo correcto. ¿O la juzgué mal? No sería raro que me haya equivocado, pero de verdad creí haberlo comprendido. Debo encontrarla.- Izuku se puso de pie mientras murmuraba- No, espera. ¿Qué haré de todos modos? ¿Quitarle la espada? Pero que pasará con...- volteó a ver de nuevo por la ventana, al ladrón- Su hija...

"Este mundo esta loco," razonó masajeando su cien, "por lo que lo menos probable a pasar, puede pasar. Una espada que roba almas sería un gran secreto en mi mundo. Quizás sea una tonta idea, pero puede que haya información de ella."

Pero Izuku no tenía una computadora a mano, mucho menos un celular. Aunque existía la posibilidad de que la biblioteca tuviera computadoras. Chocó su puño contra su palma cuando la idea se terminó de formular.

Tenía que visitar la biblioteca, pero debía pedir permiso a Sarah y Dan. Se puso de pie con energía y determinación, y salió del cuarto a toda velocidad, listo para preparar un desayuno más americano de lo que le gustaba casi olvidando toda su preocupación.

Quizás fue el tocino, o los beagles, o los huevos con yema hacia arriba perfectamente cocidos, pero no le pusieron objeción. Para cuando los señores Clover iban saliendo de casa, Izuku ya estaba camino a la biblioteca de la ciudad con tranquilidad. Aprovechó para tomar nota de los callejones extraños y los puntos más altos de cada calle con el fin de tener una vigilancia más efectiva. Los puntos de referencia también eran importantes. Tendría que hacer un mapa de Metrópolis más detallado, e incluso marcar las tiendas más vulnerables. Había estado vigilando las mismas zonas; ampliarse era importante, pero lo dejaría para otro día.

La biblioteca era grande. Muy grande y bien equipada. Computadores, altos estantes, máquinas expendedoras. Todo lo necesario. Pero no venía por eso, por más que quisiera una de las galletas de avena y canela que le hacía ojitos para que se la comiera. Se centró en dirigirse a la bibliotecaria a pedir una computadora, pero se detuvo al ver a unos hombres revisando algunos de los equipos.

"¿Las están reparando? Eso es un problema", pensó preocupado. Volteó hacia los altos estantes, y los recorrió de base a tope. Observó los bustos que decoraban la parte superior de algunos. "¿Y si... hay algo en los libros sobre esa espada?"

No había nada que perder, y leer le gustaba. Recorrió las secciones que pudieran contener algo que le ayudara, mitología e historia. Todo lo que busco relacionado a su propia cultura. Tomó alrededor de nueve gruesos libros, y se los llevó a una de las mesas que habían disponibles.

DC Super DekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora