DC Super Deku

XIII

#TheThrone

Izuku tenia rachas de suerte. Mala y buena, pero siempre estaban cambiando de un lado a otro. O malas, completamente terribles, o buenas, que hacían sus días brillantes.

Cuando conoció a All Might y este vio algo en él que pudo haber visto en otra persona fue una de esas ocasiones.

Otras veces, Izuku simplemente se equivocaba como cualquier persona.

No yendo muy lejos, hace poco detuvo un camión que se dió a la fuga con un cargamento de un extraño material radioactivo. Sin embargo, se midió mal con su fuerza, y terminó destruyendo el asfalto. Así que, obviamente, no podía dejarlo de ese modo, por lo que hizo el camión a un lado después de encargarse de los hombres que lo manejaban, y empezó a acomodar los trozos de que había destruido de vuelta a su lugar.

Con suerte, disimularía un poco su destrucción.

No fue tan buena idea ponerse a hacer eso en media calle, pues un coche había ido hacia él a toda velocidad.

"El Conejo de Metrópolis alza un coche sobre su cabeza mientras repara una calle." Eso decía una columna del Daily Planet al día siguiente. Había llamado la atención innecesariamente.

Sin embargo, ninguna de esas rachas se había juntado antes tan perfectamente como ahora.

Izuku apretó su agarre sobre a marquesina de su ventana, pues desde ahí podía ver como unas personas sospechosas entraban a al callejón frente a su ventana, cargando varias maletas. Se llamó idiota en voz baja, pues Izuku no tenía su traje a mano en esos momentos.

"Flash estaba a punto de salir de la bodega donde los Invinci-Bros tenían su escondite. Se había atrasado con el trabajo, pues hoy Izuku no tenía que ir, y el cubría parte de la tarde.

-Bien, Barry. Eres rápido, puedes recorrer la ciudad y encontrarles en menos de cinco minutos.- se dio ánimo- Vamo-

Mas fue interrumpido cuando la cortina metálica de la bodega fue abierta con un estruendo. Una figura negra, a contra luz, cuatro extraños tentáculos en su espalda que parecían sostener unos cuantos cuerpos.

-Flash. Tus amigos trataron de emboscarme.- Una mirada a sus amigos, y se dio cuenta de que no les había ido bien. ¿Por qué Garth le hacía señas?- No soy enemigo suyo. Podemos trabajar juntos si la situación lo requiere, pero no soy una amenaza para las personas de Metrópolis.

Eso era difícil de ver a simple vista.

-Está bien- dijo levantando las manos, y erguiendo su postura para mostrar sus nulas ganas de combatir.

-Bien.- dicho esto, bajó a los tres héroes inconsciente frente a Flash. Cuando bajó a Aqualad, le miró un momento, poniendo nervioso al más pequeño- ¿Entonces cuanto me cobrarás por lavar el traje y la capa?

-Veinte dólares.

-Eso es barato. Gracias.- Izuku volteó a ver a Flash, quien parecía confundido, antes de volver a Garth- ¿Tienes algún número de teléfono?

-Claro, está en el bordado que mi mamá le hizo a mis pantalones.

Parpadeó, no sabiendo si definir eso como ridículo, penoso, patético, o tierno. Lo que sí sabía, era que esa mujer era sobreprotectora.

-Bien. Dámelo.

-Ok.

Seguidamente, Garth se llevó las manos al botón de su pantalón, listo para desabrocharlo. Izuku le miró a los ojos.