IV

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#LittleTalk

Izuku no era grosero, pero si tuviera que describir a Barry, diría que es... "energético". Raro no, pero sí increiblemente animado.

Lo había observado durante todos los días que había trabajado hasta ahora, y se dió cuenta de algo. Era rápido. Inhumanamente rápido. Definitivamente tenía un "poder", solo si esos fantasmas de rayos amarillos era una pista.

Él lo llamaría kosei.

No era normal, y estaba más que seguro de eso. Él debía de ser ese heroe de los periódicos al que llaman "The Flash". Mientras recolectaba información y pateaba algunos traseros, encontró un video en un portal de noticias del héroe rojo deteniendo a los fugitivos de un atraco en menos de tres segundos. El único héroe de rojo que es así de veloz.

Por otro lado, como Barry era amigable y activo. Brincaba por todos lados y preparaba bien los pedidos. Le explicó extrañamente bien como hacer ciertas cosas, y esa ayuda fue increible. En solo medio día de Domingo, ya le agradaba Barry.

A su vez, pronto volvería a la preparatoria. Según la señora Sullivan de Servicios Sociales, él tenía un dominio de la materia escolar extrañamente bueno para ser un niño secuestrado. Esperaba que no creyera que era un genio; no lo era. Para su suerte, hasta el momento no dijeron nada.

Suspiro, antes de sonreir amablemente a la señorita que venía al mostrador- ¡Bienvenida a Sweet Justice! ¿Puedo tomar su orden?

El trabajo, hasta el momento, no parecía tan complicado. Lo más dificil era recordar los códigos para la caja registradora y preparar correctamente ciertos postres.

Entregó una factura sonriente a la muchacha, y le dijo que pronto le entregaría su pedido. Siendo tan denso como lo era habitualmente, no notó la mirada que tenía ella sobre él a lo largo de su interacción, y más cuando se estiró para darle el recibo. Posteriormente, tras pedirle la orden a Barry, esperó ahí de pie.

Operaban tomando turnos. Pronto el haría los postres, aunque Barry le estaba enseñando a prepararlos rápida y precisamente, como solo él podía hacer. Era bastante bueno en esto. Observo a los señores Clover en la cocina.

"-¡Por último, la cereza!- dijo Barry emocionado. Izuku fue veloz. Volteó tomando una cereza del envase y lo puso en el tope de su batido. Barry sonrió y aplaudió- ¡Veinte segundos! ¡Fue un buen tiempo!... ¿Pero qué hiciste exactamente?

-¿U-un batido de... fresa?

-¿Y por que esta derretido?

-Pff- ese fue el señor Clover."

No tan bueno, considerando como la crema batida se estaba cayendo junto a la cereza.

-¿A qué secundaria vas?- preguntó Barry, sentándose frente a él en el mostrador de la nada. Izuku se asustó un poco ante la aparición tan repentina del rubio. Gracias a Kami el era un héroe.

-E-entraré a la Preparatoria de Metrópolis. P-pronto será mi primer día.

-¡Genial! ¡Yo estudio ahí! Pero ya empezó el año, ¿no?

-Sí, soy t-transferido.

A decir verdad, él le recordaba un poco a Ashido. Pero, como a dos o tres Ashidos mezcladas. Una sobredosis de Ashido's. Si ella lo ponía nervioso, tres veces ella era peor. ¿Cómo estaría Ashido justo ahora? ¿Y el resto de sus amigos?

Mentiría si dijera que no los extrañaba, o que no se preocupaba siempre por su madre. O que no se aguantaba las ganas de llorar a veces. Pero lo aceptaba. Poco a poco, las experiencias de su patrullaje en la nuevo época de oscuridad empezaban a volverse ceniza. Lo manchaban y perduraban en su piel, pero empezaban a dejar de torturarlo.

DC Super DekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora