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Capítulo 6

Megumi llevaba un rato sentado en uno de los sillones de la sala, pero luego recordó que sus cosas estaban en la habitación de Itadori. Este había corrido como alma que lleva el diablo y Megumi sospechaba el porqué.

"Ese idiota" — pensó presionando su cabeza con ganas de estrangular al torpe de su amigo.

Ahora debía subir y pedirle permiso a Sukuna para entrar en la habitación de su amigo, puesto que de alguna manera era un desconocido y esta no era su casa.

Suspirando con nerviosismo se levantó y sacudió su ropa apartando alguna suciedad imaginaria y así tomando algo de valor se atrevió a subir las escaleras aunque al llegar a al piso superior y estar en el pasillo se dio cuenta de un inconveniente: No tenía idea de cuál era la habitación de Sukuna.

"No seas idiota, solo entrá y toma tus cosas, nadie se dará cuenta."

Ese pensamiento cruzó un par de veces por su cabeza, pero al final optó por descartarlo, no era un vil ladrón ni nada parecido, rascó su mejilla y suspiró con pesadez, caminando a lo largo del pasillo había seis puertas la del inicio que ya había dejado atrás era la habitación de Itadori, luego le seguían tres y frente a estas había dos más.

Giró un poco su cabeza y se dio cuenta de que dos de las habitaciones tenían nombre. "Mahito" y la otra decía "No se acerque: Suguro" Megumi frunció el entrecejo. Entonces, solo le quedaban tres habitaciones por revisar.

"Piensa Megumi, piensa"

Miró una vez más buscando algún detalle que le revelará cuál de esas tres habitaciones estaba siendo ocupada pues seguramente las dos restantes eran las habitaciones de invitados o algún depósito.

Caminó y se acercó a las dos habitaciones frente a él de la manera más silenciosa posible, colocó su oído sobre la puerta a su izquierda y no escuchó absolutamente nada, pero al dar un par de pasos más pudo escuchar la voz grave y profunda de Sukuna que parecía estar cantando.

"What's going on in that beautiful mind? I'm on your magical mystery ride And I'm so dizzy, don't know what hit me, but I'll be alright"

Parpadeó repetidas veces colocando una mano en su pecho, nuevamente su corazón latía como loco, volvía a decirlo, la voz de Sukuna sin duda alguna era melodiosa, un completo deleite para sus oídos. A pesar de que ese no era el tipo de música que solía cantar para infamous su voz sonaba armoniosa.

Megumi dio un paso hacia atrás sin estar seguro de que debería hacer, aunque en realidad no tenía muchas opciones, o le pedía permiso para entrar a la habitación de Itadori o se iba a casa sin sus cosas.

Mordiendo su labio inferior y respirando profundamente se acercó nuevamente a la puerta y dio un golpecillo, si Sukuna no lo escuchaba se iría sin sus cosas. Sin embargo, antes de siquiera pensarlo mucho la voz de su anfitrión se escuchó del otro lado de la puerta.

— Adelante Meg.

"¿Cómo sabía que era él?"

Aunque antes de formular algún otro pensamiento recordó que estaban solo ellos dos en casa.

¿Quién más podría ser?

Dándose una bofetada mental tomó el pomo y lo giró con extrema lentitud antes de abrir la puerta.

— Sukuna, Yo... —  sus palabras quedaron a medio camino pues al levantar la vista lo primero que vio fue a dicho hombre completamente desnudo con el cabello húmedo y montones de gotas de agua resbalando sobre su cuerpo. Se cubrió los ojos inmediatamente.

Infamous || SukufushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora