9. ERES COMO MAMÁ CERDITO

15 3 3
                                    

Nas (gula)

No se si el hecho que Bianca sea mi compañera me gusta o no, me agrada la idea de pasar tiempo a su lado, pero estoy notando que mi cerebro y mi boca no coordinan a la hora de hablar con ella.

Vamos Nas, eres un demonio, donde esta tu encanto, no puedes ser este chico que da un vomito verbal y tiene la manos sudadas cada vez que estas con ella.

Y es que todo empezo después de tomar su mano cuando la salude esta mañana, sentí algo recorrer todo mi cuerpo. ¿Eso es normal? ¿Le pasa a todos los humanos cuando se saludan? ¿Porqué nadie me dio clases sobre esto?

Claro que te las dieron, de seguro no prestaste atención.

A parte, a qué se refiere con que Theo es un pan de Dios ¿Bueno? Él es un demonio al igual que yo, no puede ser bueno. Me estoy poniendo cada vez más nervioso y agradezco el momento en el que mi celular empieza a sonar, es un número desconocido y estoy apunto de tener una llamada perdida porqué no se como carajo contestar, ha sido pura casualidad que deslizara el dedo sobre la pantalla a tiempo.

Respondo y me sorprende escuchar la voz de la tía de Bianca, pero tomando en cuenta que este número no debe tenerlo casi nadie no debería sorprenderme tanto, ella simplemente llama para saber si todo está bien con la información que me brindó en el mail que mando esta mañana. Me dice que quiere hablar sobre una campaña de promoción para mi, me siento un poco agobiado ante toda la información que esta soltando y solo soy capaz de responder con monosílabos.

No puedo creer que sea tan patético como ser humano, vamos Dios ayúdame, no he sido una mala persona hasta ahora. Un momento... ¿Es legal pedirle ayuda a Dios siendo un pecado? Ahhh no lo se, es algo en lo que pensaré luego.

Al final de la llamada la señora Carla me dice que preferiría hablar todo en persona y que estoy invitado a una cena en su casa. Cuelgo y me acerco nuevamente a Bianca, retomamos nuestra caminata.

—Era tu tía —le informo.

—¿Va todo bien?

—Si, solo quiere que hablemos sobre la campaña de promoción o algo así, sinceramente no entendí mucho, quedamos en cenar en su casa mañana.

—Supongo que en realidad irás a mi casa, mi tía suele usarla como su punto de encuentro —ella suelta una dulce risa y a mi ese sonido me tiene fascinado.

Esto no va a terminar bien.

—¿Ella es así de... Atenta, siempre?

Bianca asiente y me explica que su tía tiene la teoría que tratando bien a sus empleados tendrán un mejor rendimiento en el trabajo, para mi eso tiene sentido. Seguimos caminando y hablando de algunas cosas banales, luego se me ocurre que no tengo su número de teléfono y por alguna razón lo quiero, así que lo pido con la excusa de que seremos compañeros de banco y de trabajo, no se si ella se crea esa escusa, pero me alegra que no tarde o se niegue a darmelo, suena el timbre nuevamente y me doy cuenta de que la hora libre ha pasado realmente rápido, me despido de ella a regañadientes porque me agrada su compañia, pero debe ir a clases y yo debo ir a hablar con mi tío.

La veo caminar a través del corredor y me doy cuenta que la forma en la que la me siento no está bien, años atrás cuándo ella era una dulce niña la vi como mi presa, realmente no hubo segundas intenciones en ningún momento yo simplemente la atormente, pero debo admitir que desde ese momento algo se sintió diferente con ella.

Me dirijo a la Oficina de mi tío y noto que algunos estudiantes se me quedan viendo, algunos incluso hacen comentarios sobre mi físico y se me hace un tanto incómodo que ni siquiera disimulen. Toco la puerta solo por compromiso y sin esperar una respuesta entro a la pequeña habitación que hace de oficina.

GULA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora