La vi desde la puerta de la habitación, estaba acariciando el pequeño bulto de su vientre, terminó de abonarse la camisa y me miró, en sus ojos se veía dolor.
-Me duele, por el embarazo mi espalda duele más... me veo horrible- dijo
-Te ves hermosa_-
-¡Solo lo dices que hacerme sentir bien!- se sentó en la cama y empezó a llorar. Me arrodille ante ella.
-Te lo digo porque es la verdad, no por otra cosa, ¿si? También quiero que te sientas bien, no quiero verte sufrir por eso...- limpie alguna de sus lágrimas- Puedo hablar con Cate, y decirle que no vas a ir hoy.
-No quiero estar sola, solo vamos de una vez- se levantó rápidamente.
-Mina- tome tu mano para detenerla.
-¡No lo entiendes! No sabes lo que es tener que aguantar burlas, insultos... sufro todos los malditos días, toda la institución se burla de mi. Y ahora va a ser peor- se quebró.
Suspire- Claro que no lo entiendo, pero estoy para que dejes de pensar en eso, para que te des cuenta de la gran mujer que eres, Mina sos hermosa, demasiado. Créeme que si pudiera hacer que tu sufrimiento se trasladara a mi, solo para verte feliz lo haría.
-Per_-
-Este tiempo que estuvimos separadas me tatue la espalda, pensando en ti...-
-¿Que?- dijo confundida. Desabotone mi vestido y me di vuelta frente a ella.
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-Queria que supieras cuanto te amo, y demostrartelo en ese momento era hacer esto.- me di vuelta y la mire- no me arrepiento- se lanzó a mis brazos para abrazarme, no tenía palabras. La abrace con quidado de no lastimarla.
-Me hace sentir mal no saber como llegar a tu nivel, de demostrarte mi amor de esa forma...- se separo pero tenía sus manos abrazando mi cuello.
-Tu mirada lo dice todo, dice cuanto me amas, y cuanto estás sufriendo. No hace falta que me demuestres cuanto me amas porque ya lo sé, simplemente quiero que seas feliz- la besé.
Bajamos y subimos al auto, Mina me decía como es la sensación de estar embarazada, ella siempre quiso ser madre y estaba feliz por eso, solo le molestaba saber quien es el padre y lo peligroso que es el parto. Llegamos a la institución y fuimos hacia los salones, los habían cambiado y ahora estábamos al lado, las clases como siempre son aburridas, no el hecho de enseñar ya que lo amo, sino el que los estudiantes sean odiosos.
-Disculpe profesora- dijeron a mis espaldas
-¿si?- les respondí, eran dos chicas de la mano.
-Somos nuevas, y queríamos preguntarle si nos puede decir dónde está la cafetería- dijo una de ellas.
-Por supuesto, ¿cómo se llaman? Pregunte una vez salimos de la clase.
-Yo soy Zoe, y ella Alejandra.- respondió con una sonrisa.
-¿Amigas?- volví a preguntar.
-Novias en realidad- dijo Alejandra con una sonrisa. Iba a decirles algo cuando vi que dieron un paso hacia atrás y cambiaron sus caras. Me di vuelta y estaba Mina.
-¿Vamos amor?- dijo.
-Claro, ellas vienen con nosotras. Son nuevas y no saben dónde está la cafetería- las tres asintieron, tome la mano de Mina y fuimos entre charlas.
-Se sientan con nosotras- dijo Mina una vez teníamos la comida.
-No hace fal_- iba a decir Zoe pero la cortó.
-No fue pregunta. Vamos- soltó.
-Es mejor que le hagan caso- fuimos hacia la mesa y nos sentamos, al rato llegaron Debbie y Lou que se unieron a la charla, las cuatro felicitaron a Mina con una sonrisa, a lo que ella solo agradeció y agacho la mirada sonrojada y con una sonrisa.
Seguimos charlando y conocimos más a las chicas, a Venable les calleron bien y eso era novedoso. Cuando salimos de la cafetería para volver a los salones llego un alumno corriendo diciendo que hubo un accidente fuera y un alumno había muerto.
Todas salimos apuradas a ver que había pasado, había un auto, ¿casualidad? El de mi madre. Quien estaba tirado en la calle era aquel alumno, no recuerdo su nombre, pero era el que me acosaba. Y ahora está muerto.
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NO ES LA ✨A✨ QUE ALGUNAS PIENSAN JWKDKWISKWI ESTA ALEJANDRA ES alely_05_30
