𝑴𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒚 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅.♡

-10-

-協議-

Eren.

-¿Recogiendo leña? Amigo, no tienes una mejor excusa que ello?

-Armin, basta. Te dije que estaba recogiendo leña.

-Sí, claro. ¿Dónde está Mikasa?

-Ella está con su madre, nos fuimos cuando tú lo hiciste.

-JA JA, lo sabía, Eren. Si vieras tu cara, no, no, no. Si pudieras ver tus orejas seguro te echarias a reír.

-No te burles, idiota.

-Dime, le dijiste a Mikasa: Oh, Mikasa me gustas mucho, no puedo vivir sin ti ¿quieres ser mi novia?

-Armin.

-No, le dijiste: Soy un idiota, y eres demasiado para mí pero aún así quiero que me ames, ya te dije que soy un idiota?

-¡Armin!

-Si según tú estabas buscando leña, ¿por qué tía Carla no me dijo nada?

-Porque...

-Porque no estabas ahí, Eren. Deja de mentir.

-No estoy mintiendo, sólo estuve un rato a solas con Mikasa, no es nada del otro mun-

-¿Quién es Mikasa?

Armin y yo nos miramos inmediatamente al reconocer esa voz. Es mina.

-Oh. Hola, mina. -Respondí sin ganas.

-¿Quién es Mikasa, Eren?.

-Oye, Mina. Eren y yo vamos de camino a mi casa, en otro momento pueden charlar, si?

-Sí es así, yo también voy.

-Mina, escucha. Estamos ocupados ahora, te veré otro día.

-Al menos respóndeme quién es Mikasa.

-Es una amiga nuestra, Mina. ¿Satisfecha? -Dijo Armin.

-No, Mikasa es mi novia.

-¿Novia? ¡Tienes novia! ¡Cómo te atreves Eren!

-De qué estás hablando?

-Dijiste que nos íbamos a casar, hasta hable con tu madre!

-¡Nunca dije eso!

-Hasta ahorre para comprarlo... -Dijo con furia y la cabeza gacha.

-Escucha, Mina. Anteriormente fuimos compañeros de clases, comprendo que quizás sientas cosas por mí. Pero es algo molesto que comprometas mis palabras sin haberlas dicho, creo que nunca te he dado señales de interés, y es una manera cruel de decirlo, pero pareces no entender. Por el bien de ambos, para.

-Está bien, si así lo quieres. Te entiendo, me rindo.

-Gracias, Mina. Es lo mejor para amb-

-¡Eren! Olvidaste las llaves de tu padre en mi casa. -La voz agitada de Mikasa se escuchó en la vacía vereda. -Ten.

-Oh, Mikasa? ¡Gracias! Papá me hubiera matado. -Respondí.

-Oh, yo te conozco... ¿Me estás dejando por esta insípida costurera?

-¿Te estoy dejando? -Pregunte confundido.

-¿Insípida costurera? -Repitió Mikasa ofendida. -No sé si escuché bien, ¿Cómo me has llamado?