𝑴𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒚 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅.♡

-04-

-事件-

Escuché numerables pasos afuera de la habitación, el ruido por las mañanas es monótono, el sonido de los objetos al ser reacomodados a otro sitio, los trastes siendo lavados, el canto de los pájaros, el movimiento de las personas, que aunque no veo, escucho y siento.

Una tenue luz atraviesa mi ventana y me hace saber que ya es de día, la luz interfiere en continuar mi sueño, me molesta y hace que abra los ojos. La normalidad de mi habitación sólo hace que quiera dormir más. Despertar próximo al medio día se está haciendo parte de mi rutina y a mi madre parece no gustarle. No hay nada importante qué deba hacer, volver a dormir es lo único que me interesa ahora.

Los golpes en mi puerta se hacen presentes. Es mi madre pidiendo que me levante, que casi es medio día y que despierte ya. Decido ignorarlo porque lo deseo y aunque no esté cansado, dormir es mi prioridad nuevamente. Cierro los ojos con pereza y logro dormir nuevamente.

Golpes.

Constantes golpes en mi puerta me hacen despertar de mi pequeña ensoñación ¿Cuánto tiempo pasó acaso? Claro está que no han pasado ni 10 minutos. Los golpes se detienen y justo cuando pensé que dormiría nuevamente los escucho.

-¡Joder, Eren! No piensas salir de tu puto cuarto? Es medio día!! -La voz furiosa de mi padre se escucha al otro lado de la puerta, y lo mejor para ambos será que despierte.

-Grisha, cariño. Cálmate, estoy segura que Eren te escucho, no hay necesidad de que te enfades.

-Lo sé, lo sé Carla. Pero es la única forma de que despierte, hace rato viniste a despertarlo y lo hizo? No. Así que ¡DESPIERTA EREN!

Mis padres pueden ser muy molestosos si se lo proponen.

-Tch, maldición -Hable en voz baja -Ya te escuché papá, ya me levanté.

-¡Ya era hora! -Son sólo las once, creo. ¿Hay necesidad de ser tan energético? -¡Mira cómo estás niño, parece que no hubieras descansado en lo absoluto!

-Por favor mamá, no empieces.

-Tienes el cabello muy largo, Eren. Tienes que cortarlo.

-Mi pelo está bien, y si ya no me molestan más, voy al baño.

-Pe-pero ¡Eren, ven acá!

-Dejalo, Carla. Mejor, acompáñame a la puerta.

-Vale.

Deseaba seguir durmiendo, pero tienen razón ya casi es medio día. No he desayunado y tengo bastante hambre, lo mejor será bañarme y salir a ejercitarme.
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Mikasa.

Otro día comienza, y mientras el cielo pierde su oscuridad los rayos del sol comienzan a salir, lentamente.

El olor a café es exquisito, y agradezco diariamente por haberlo probado. Es mi aliado cuando estoy agotada y el sueño amenaza con vencerme, no soy adicta a él, pero su amargo y dulce sabor me hace querer beber más con cada sorbo. Mi madre sale de su habitación, casi lista para irnos. Se sienta a desayunar, con Falco y papá.

-Mikasa, te felicito. El desayuno es exquisito, serás una ama de casa excepcional.

-Gracias, papá. Me alegro de que te guste.

-¿Ama de casa, qué es eso? Mikasa no es aún muy joven para eso, papá?

-Una ama de casa es cuando una persona se hace cargo de las tareas del hogar, cómo cocinar, limpiar, lavar u otras cosas. Tú Falco, también lo aprenderás nunca sé es joven para que ser útil para ti mismo.