𝑴𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒚 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅.♡

-31-

-瘢痕-

—Sabía que te encontraría aquí.

—¿A-armin?

—Hola, Annie.

—¿C-cómo me encontraste?

—¿Olvidaste que te conozco? —Dijo el rubio tomando asiento a su lado.

—Uh, lo siento. —Se limitó a decir cabizbaja.

—Se supone que aquí, la magia... surgió. —Su voz era un suspiro. —Era aquí a donde mi instinto llamaba, y te encontré.

—Me odias. —Soltó la rubia. —¿Qué haces aquí? ¿Vienes a burlarte de mí?

—Podría llevarte al cuartel general y podría encarcelarte.

—Por mí está bien.

—O-oye, no lo digo en serio. —Dijo el rubio haciendo gestos con las manos.

—Yo si hablo en serio. No vale la pena ser libre en este lugar, en Marley seré ejecutada por ser una traidora a la nación, probablemente.

—¿Por qué hiciste eso? Podrías haber muerto.

—Lo haré de todas formas, ha estado escrito desde que nací.

—¿Quién lo decidió?

—Yo.

—No mientas, puedes vivir.

—Eso hago.

—¿De verdad lo haces?

—Si te refieres a que parezco un muerto viviente, tienes razón, mi corazón late por pura función propia, no me interesa que me maten ahora mismo.

—¿Qué hay de tu padre? ¿No quieres volver a Liberio?

—Él debe odiarme, nunca ha tolerado que yo fracase. Él mismo pude matarme por mí fracaso.

—¿Qué iba a hacerte Braun?

Involuntariamente, su cabeza giro a su dirección. Y miró al chico con ojos completamente abiertos y llenos de terror.

—¿Cómo sabes eso?

—¿Vas a contarme?

—Maldito Jeager, es una pequeña niñita bocona. —Susurro por lo bajo.

—Repito, ¿vas a contarme, Annie?

—¿Creerás en mí?

—Si estoy aquí, es porque decidí hacerlo.

—No sé qué decirte, Armin.

—¿Podrías empezar contándome la verdad?

—¿La... Verdad?

—Tú la conoces, a menos que quieras mentirme.

—No voy a mentirte, Armin. —Susurró.