Fue su segunda cita. Coincidió con el 18 cumpleaños de Alanna. Junto a sus amigas se disponía a celebrarlo en grande y Kayle, quería prepararle una sorpresa. Así que cogió su foto juntos, la reveló, la enmarcó y le compro algo más por no parecer ridículo. Ahí iba, con ganas de volver a abrazarla y sincerarse que aunque había pasado un mes desde su última cita, quería contarle algo. Después de varias horas de búsqueda y preguntas, por su pésimo sentido de la orientación y hasta que la encontró. Brillando como una estrella salió a su paso y se fundieron en un abrazo. Saluda a sus amigas y se proponen a dar un largo paseo hasta que llegan a una piscina. Se sientan y empiezan a hablar largo y tendido durante horas y horas y horas y más horas hasta que a Kayle se le escapa lo que siente. Se le escapa un "te amo" que le salió de corazón y alma porque sentía, que aunque llevaran un mes saliendo él sentía que sería el amor de su vida. Que quería que fuera lo primero que viera al levantarse cada mañana y lo último que vea al acostarse cada noche. Era así de sencillo, era así de mágico. Feliz 18 cumpleaños vida mía le susurró al oído.
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Es la historia de un amor como no hay otro igual
RomanceNada es como parece, cuando crees estar arriba, en la cresta de la ola es cuando ves que la caída puede ser catastrófica. La vida es una veces amiga y otras enemiga, ten en cuenta que quién te acompañe en ella, las gracias nunca sobran porque quién...