De que sirven las palabras si los actos no acompañan. Llegó una oportunidad de oro. De oro, plata y bronce. Surgió un evento familiar de él y ella fue invitada. Después de muchos intentos a tiro estaba el poder estar juntos varios días. Por fin vida mía. El quería presentarla a su familia. Quería que la conocieran. Era tan feliz que no se lo podía creer. Después de esa velada. No podía creérselo. Fue tan increíble que parecía todo un sueño. Es la primera vez que sentía algo así, esas ganas de querer compartir la vida al lado de alguien cuanto antes mejor. A los pocos meses, pasó algo increíble. Los padres de ella le invitaron a su viaje familiar. Era sentirse que iba a ser todo a más. Era sentir que era para toda la vida.
ESTÁS LEYENDO
Es la historia de un amor como no hay otro igual
RomanceNada es como parece, cuando crees estar arriba, en la cresta de la ola es cuando ves que la caída puede ser catastrófica. La vida es una veces amiga y otras enemiga, ten en cuenta que quién te acompañe en ella, las gracias nunca sobran porque quién...