Mi Verdadero Amor

Capítulo 17

Alya

No puedo creer que Alejandro haya vuelto y no se que es lo que quiere.

No he salido de casa por miedo a encontrarlo a fuera y que me haga algo, el tampoco se a atrevido a venir acá. Los chicos han estado alerta estos últimos días.

Lucy no se ha despegado de mi por miedo a que Alejandro vuelva a aparecer y me encuentre sola, Pilar me ha enseñado unos movimientos para golpearlo ya que ella sabe karate, si todo un ninja mi amiga, Max, Cris y Antonio han estado mas tiempo en casa por si llega a aparecer Alejandro, mis amigos son muy protectores, pero obviamente tienen sus razones.

Todos sabemos lo peligroso que puede llegar a ser Alejandro, sobre todo yo, antes no lo había admitido, pero Alejandro es muy violento, aún recuerdo cuando todavía estábamos juntos, muchas veces llego a golpearme y a gritarme, humillarme y jamás pude pedir ayuda, hasta que reuní todo el valor posible y se lo conté a Lucy, le roge que no le digiera a los chicos o a alguien más por miedo a que Alejandro se enterara y hiciera algo contra mí, ella me entendió y por eso siempre que tenia una cita con él, ella me acompañaba, a pesar de que siempre me decía que terminara con él, pero no podía, todo termino el día de nuestra última cita, estábamos completamente listas para salir, pero a Lucy le llegaron unas fotos de un numero desconocido, las fotos eran de Alejandro y el chico con el que estaba saliendo Lucy que era amigo de Alejandro, estaban junto a unas chicas besándolas y quien más sabe, ese día todo se fue a la mierda, en el momento en que vi esas fotos tuve mi primera recaída, no me sentía para nada bien, luego Max y los chicos vieron las fotos y mientras lo hacían llego Alejandro y empezaron los gritos, golpes, insultos hasta que decidí terminar con todo ese show.

Los primeros meses me encontraba muy mal, no por la crisis de pánico, si no por mi ruptura con Alejandro, pensé muchas cosas.

¿desde cuándo me estaba siendo infiel? ¿y si tal vez me quedo sola de por vida?

y muchas preguntas más, pero por suerte mis amigos y familia nunca me dejaron sola.

Mis padres demandaron a Alejandro, pero no conseguimos nada con eso, la justicia no nos apoyo y me trataron de mentirosa, mis amigos intentaron ayudarme con las declaraciones, le contaron lo que sucedió el día en que me entere de su infidelidad, incluso mostramos las fotos como pruebas, también les enseñamos mi ficha médica y todas las veces que iba sola al hospital por los golpes que el me daba, pero no sirvió de nada. Al parecer los padres de Alejandro pagaron para evitar que el se fuera a la cárcel.

Al final solamente nos dijeron que vigilarían a Alejandro, pero nunca lo hicieron, el muchas veces intento acercarse a mí, si no hubiera sido por mis amigos, tal vez ya no estaría viva, volvimos a ir hacia la policía, pero como Alejandro no lograba acercarse hacia mí, no hicieron nada.

Lo único que podía hacer era salir de ese lugar lo más rápido posible. Mi familia no se podía mudar ya que sería muchísimos cambios para mis padres y para mis hermanos.

Así que decidí esforzarme lo mayor posible en la escuela y postule a muchas universidades lo mas lejos posibles, y así fue como logre ingresar a Stanford, cuando les di la noticia a mis amigos me dijeron que también habían postulado a Stanford, y así fue como logramos vivir todos juntos ahora.

Pensamos que Alejandro nunca lograría encontrarnos acá, pero nos equivocamos y bueno... ya saben el resto de la historia.

Estoy en mi habitación, la verdad es que no tengo ganas de levantarme, han pasado dos días desde que Alejandro volvió.

No quiero vivir con el miedo de que el vuelva y logre hacerme algo a mi o a los chicos, no me lo perdonaría jamás, si les llega pasar algo por mi culpa mi vida se acabaría, ellos siempre me han protegido, pero tengo miedo a que su protección los perjudique, así que he decidido quedarme lo mas posible en casa hasta que tenga que volver a asistir a clases, hemos cerrado la puerta principal con llave estos dos días, por suerte vivimos en el quinto piso del edificio, si no nos tocaría cerrar la puerta de la terraza.