Mi Verdadero Amor

Capitulo 28

Maratón 2/2

Alya

La playa es un lugar realmente hermoso, donde te conectas con la naturaleza y todo su resplandor, el sol iluminando todo el lugar, el mar tan claro y reluciente, el sonido de las olas golpeando con las rocas, la suave arena debajo de mis pies, la verdad es que soy una gran fan de la playa. 

Pero lo mejor de esto, es estar acompañada con la persona correcta.

Muchas veces le he tenido miedo a la playa, no por el peligro que se corre en ella, sino por los recuerdos que me trae.

Se que fue mi idea venir hasta aquí, pero quería demostrarme que el pasado ya no volverá y que no volveré a correr peligro en este lugar.

Antes de conocer a Alex, cuando venía junto a mi ex novio, sentía que era una verdadera tortura, los recuerdos que me trae son horribles.

Golpes, peleas, infidelidades.

Todo esto me recuerda a él y al infierno que me hizo vivir...

Muchas veces Alejandro me traía a este lugar para aparentar ser la "pareja perfecta" en frente de los demás, pero cuando nadie estaba empezaba mi tortura.

Recuerdo

Tres años atrás....

-Eres completamente estúpida, aun no se porque te dignaste a ponerte un traje de baño de dos piezas, se te ve todas las estrías que tienes, además es obvio que subiste de peso, pareces embarazada, mírate, me da simplemente asco verte, tienes suerte de que aun este contigo. – Me regaña Alejandro.

Yo intento que sus palabras no me afecten, pero mierda.... Duele muchísimo.

No he comido en tres días para intentar bajar de peso.

Tal vez tenga razón, he engordado mucho, tal vez tenga que dejar de comer por tres días más. 

-Lo siento... - Es lo único que logro decir, mis ojos se llenan de lagrimas al escuchar lo que dice de mi y mi cuerpo.

- Deberías taparte un poco más, la gente va a pensar que estas embarazada, aunque es preferible a que piensen eso en vez de que me vean con alguien gorda y fea. – Dice el sin arrepentimiento de sus palabras.

Mis ojos no logran contener las lágrimas, noto que mis mejillas se empiezan a mojar por mis lágrimas.

-Deja de llorar, la verdad duele ¿no es cierto?, para de llorar o la gente empezara a sospechar que te he hecho algo. – Me ordena, pero no logro parar, cada palabra que dice me daña, me lastima muchísimo, si supiera que no he comido por más de tres días para bajar de peso, el se detiene y se pone frente a mí. -  Bebe, esto te lo digo para que te cuides, yo lo digo porque te amo y me preocupo por tu salud. – Me dice mientras seca mis lágrimas.

Tiene razón, lo dice porque me ama y quiere lo mejor para mí.

Actualidad...

Me he vuelto a poner un traje de baño de dos piezas, la verdad es que he subido un poco de peso estos días, no he salido a correr y se me nota muchísimo.

Alex viene detrás de mi junto a su tabla de surf, tengo miedo a lo que piense de mi cuerpo.

Se que lo ha visto ya algunas veces, pero aun me da miedo de que piense que me veo horrible junto a mis estrías.

Estoy juntando todo el valor posible para enfrentarme a lo peor, se que Alex no es Alejandro, pero y ¿si piensa lo mismo que él?

Me echo una ojeada, lo único que puedo ver son mis imperfecciones, mis cicatrices, mis estrías, mi grasa. Estoy horrible, comparada con Alex soy lo peor.