Prejuicios [Lit Killah]

12- Preguntas

Sonó la alarma y me di cuesta que no fue "un ratito". Apagué rápido el sonido y escondí mi rostro en el cuello de Mauro. Me hace caricias en el pelo y lo abrazo más fuerte.

Mauro: me voy amor, así podés llevar a Ele con tu mamá. - no quiero que se vaya pero tiene razón, suspiro y asiento.- dale no pongas esa cara de capricho- se ríe y me besa- más tarde nos vemos.

Eva: que rara es la vida, la mitad de mi cuerpo se quiere levantar y la otra mitad te quiere abrazar más fuerte. - se ríe, me da un beso en la frente y lo observo ponerse las zapatillas.

Mauro: dale amor- se ríe de que no me levanto y lo sigo mirando.

Eva: oh está bien- lo acompaño hasta la puerta, lo tomo del cuello y le doy un beso, me sujeta de la cintura, los movimientos toman fuerza y sonrío.

Mauro: basta porque no me voy a querer ir- dice sobre mi boca.

Así arrancó mi mañana. Saludé rápido a mi mamá porque hoy es su cumpleaños y fui directo a la agencia. Hice mi ronda y fui con mi equipo, me senté con ellos a revisar todos los trabajos en curso, se abre la puerta de golpe.

Dante: Eva podemos hablar?
Eva: -me parece raro su tono- si, termino acá y voy a tu oficina. - hice de cuenta que todo era normal y seguí con mi cosas.

Eva:-toco su puerta y me dice que entre- acá estoy, qué pasa?
Dante: que estás haciendo con ese pendejo?

Eva: perdón?
Dante: si, lo que estuchaste, vi todos los comentarios de tus fotos, en qué estás metiendo a nuestra hija?!

Eva: primero: no te importa que hago de mi vida. Segundo: ella está perfectamente bien, como lo está siempre.

Dante: empezás a salir con ese chico y de repente mi hija no se quiere quedar en mi casa.

Eva: soy una estúpida, porque me la pasé interrogándola para ver por qué no quería quedarse con vos, tendría que haber dejado todo en tus manos porque después de todo es tu problema, no el mío.

Dante: seguro le llenás la cabeza para que no venga.
Eva: ay Dante!! Dejá de hablar estupideces!! Ella no quiere ir con vos porque se aburre. Porque obvio no le das bola. Solo te importa hacerte el padre furioso para venir a cuestionarme.

Dante: no me vas a decir cómo atender a mi hija.
Eva: como que no!!! te lo re voy a decir, vos estás con ella solo una día a la semana y si podés zafar no la ves, ni me preguntas cómo está!!

Dante: pero bien que te paso toda la plata que necesita.
Eva: ella no necesita nada de plata, yo le puedo dar todo, que te quede claro! Ella necesita un padre, que juegue, que vea las películas que le gustan, que le de charla sin sentido.

Dante: y por lo que veo ya te encargaste de encontrarle un padre.
Eva: ay!! No se puede hable con vos!!

Héctor: que les pasa a ustedes!!?? se escuchan sus gritos desde el pasillo!!??

Eva: nada yo ya me iba. - digo esquivándolo.
Dante: por suerte.

Héctor: Dante!! Compórtate como un adulto!!
Dante: no te metas papá!!

Héctor: me meto todo lo que quiero porque están en mi edificio.
Eva: perdón Héctor, me voy a seguir trabajando.

Dante: siempre tan precavida ella.
Eva: Es educación. Podías aprender un poco.

Quería romper todo. Quería decirle todo lo que hace mal. Quería hacerle saber que es un pésimo padre. Mi hija no se merece esto. Yo nunca tendría que haberle dicho que ella tiene su sangre, porque después de todo es solo eso, le importa poco cómo está o lo que hace todos los días.