ODIÓ.

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Marina se apresuró a cerrar su casillero, cuando fue interceptada.

— Marina.

Lo ignoro y volvió a voltearse para caminar y cambiar el rumbo hacia el área del gimnasio.

— Te estoy hablando, niñata— gruñó parándose frente, Marina solo se tensó y bufo molesta apuntándole con el dedo.

Empujó su pecho con fuerza— Que carajo piensas Guzmán! Que puedes simplemente controlar la vida de los demás y hacer el estupido juego de lastimar a Samuel, a sabiendas que él si te amo!

— Yo si lo amo! — dijo seco mientras se apartaba.

— tanto como para ilusionarle!

Guzmán dio un fuerte puñetazo contra ellos casillero haciéndole quedarse en su lugar, hasta que ambos se enjaularon en una pelea de miradas mostrando sus lados más animales.

— Y tu que cárajos haces apegándotela tanto a mi omega!

Marina se encogió hasta empujarle de lado y caminar pero frente a él alfa, Christian estaba parado.

Christian se mantenía serio y con la mirada fría, se acercó hasta tomar de la corbata a Guzmán y levantó el puño hasta darle Justo en la cara, Guzmán se sujeto y miró con furia al alfa.

— No juegues con de Samuel o te romperé las piernas!— empujó con su pie a Guzmán mientras este se sujetaba la boca y marina miraba un poco asustada al alfa.

— Y tu quien te crees?, la única razón por la que ahora polo esta contigo es porque esta embarazado.

Christian bajo su puño gruñendo.

— Cierra la boca.

Guzmán bufo— ah que creías que él se fijaría en ti? No será feliz con un chungo que Nisiquiera se puede amarrar los zapatos!

— que te calles gilipollas!.

Christian le dio otro puñetazo limpio en la cara mientras el salón los miraba en círculo.

— Christian! Guzmán! — gritó la directora y ambos se detuvieron mirando absortos lo que habían provocado, después la directora apuntando a su oficina y ambos levantándose con resignación.

Después polo parado mirando sin poder creerse la riña que habían tenido, Christian intentó tomar su mano, pero él omega solo lo miró con decepción y se adentró al salón mientras sellos eran enviados a la dirección.

Polo miró con enojo a marina. — Porque no los paraste!?— pregunto enojado cruzándose de brazos.

Marina solo cerró la boca y se irguió — Porque ambos son un par de bestias.

Después salió del salón y polo suspiró mirándole con enojo.

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Carla estaba tensa, sus manos repiqueteaban contra el escritorio llamando la atención de los demás, especialmente de marina que estaba muy alerta a cada movimiento.

La beta no aguanto y se levantó pasando a un lado de Carla para poder salir, hasta que esta le sujeto fuertemente del brazo, mirándole fijamente y con un aire de enojo. — solo me interesa un reloj, si no me lo das para mañana, terminarás igual o peor que los muertos de hambre que habéis contratado.

Después soltó su brazo con brusquedad y salió por la puerta, casi empujando a Samuel en el proceso, él omega le miró extrañado y depues a marina.

La beta suspiraba con pesadez y Samuel se mordió el labio con impotencia, salió dando la media vuelta y corriendo hacia el baño, todo lo que pasaba en ese instante intensificó su estado y ahora se encontraba vomitando encima del retrete con ganas.

ÉLITE | omegaverse |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora