Capitulo Siete

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La noche para él fue algo ajetreada.
Víctor no logró terminar de hacer un informe y eso le preocupaba. Ya que lo tenía que entregar a las once de la mañana.
Eran las 7:59 de la mañana y continuaba trabajando. El sueño pudo con él durante unas horas. Pero se despertó temprano para poder lograr terminar a tiempo.
De pronto, tuvo una distracción. Anne.
Se preguntó como estaría y como la trataba Kilian. Por la poca información que tuvo por Katherine, sabía que su educación no tan solo sería un hecho. Si no, que sería más real que la muerte de su esposa. Él se dijo que ojalá pudiera volver el tiempo atrás y tener a su esposa al lado. Solo así juntos podrían darle la educación que otro le estaba dando en esos momentos y emendar muchos errores que cometieron en el pasado de su hija.
Él cogió el teléfono móvil y comenzó a marcar.
Cuando la persona cogió el teléfono al cabo de unos segundos, este le dijo:
―Voy a ir a la mansión. Recíbeme con los brazos abiertos.
Pero la persona detrás de la línea no le dijo nada. Por lo que supo que estaba de acuerdo.
Víctor colgó el teléfono y después continúo trabajando en ese informe. Pero no se quitó de su pensamiento a Anne.

Él se despertó antes que ella.
Kilian se percató que Anne estaba dormida y no quería despertarla. Por lo que se levantó y en breve, salió de la mazmorra.
Cuando fue hasta la cocina, se sirvió un poco de agua. Ya que su garganta estaba seca.
Alguien le tocó el hombre y Kilian dejó caer el vaso al suelo. Rompiéndose al instante.
―¡Quieres matarme de un susto! ―exclamó Kilian.
―Lo siento ―dijo Katherine detrás de él―. No pretendía asustarte.
Después ella camino hacia a uno de los cajones de la cocina y sacó de ahí, una aspiradora para recoger los cristales del vaso.
―¿Qué te trae por aquí? ―le preguntó Kilian apoyándose contra la encimera.
―Vengo a verte ―ella encendió la aspiradora―. Y a decirte que Víctor viene más tarde a la mansión.
―¡Que! ―exclamó furioso.
Él hizo una pequeña pausa.
―Te di una orden y me has desobedecido. Eso merece un castigo.
―O no.
Kilian frunció el ceño.
―Míralo por un lado positivo ―dijo ella―. Si le pones antes esa niñata, puede que las cosas estén de tu lado, hermano.
Hizo una breve pausa.
―Compruébalo por ti mismo, durante la vista que Víctor haga. Puede que use de mis armas de mujer para ayudarte más con ello.
―Úsalas y te premiare ―dijo él.
―¿Con que cosa?
―Con lo que tu decidas.
―Vale ―respondió ella―. pues déjame unirme a ti y a esa niñata con una de mis sumisas favoritas.
―Me encantara verte usar tu crueldad con Anne su logras usar tus armas de mujer y consigues lo que deseo.
―¡NO! ―se escuchó un grito.
―La niñata se ha despertado ―dijo de nuevo Katherine―. Te dejo. Tienes mucho trabajo que hacer y yo algo que cumplir.
Kilian asintió.
Katherine se marchó en breve y él caminó hasta la mazmorra.
Cuando entró en breve, vio que Anne estaba intentando soltarse de las cuerdas.
Kilian fue hasta a ella y comenzó a desatarle los brazos.
―Tu padre nos hará hoy una visita. Mas bien se la hará a Katherine, así que, espero que estés lista para recibirle después.
Ella se preguntó por qué le haría una visita a la hermana de ese hombre. Hasta que recordó que Katherine dijo que eran buenos amigos.
―Espero que cuando estés frente a él, pienses en el castigo que voy a darte después si no cumples con lo que te órdenes.
Kilian le quitó la mordaza y ella le preguntó:
―¿Qué orden?
―Que le eches de tu vida.
―No voy a hacer eso con mi padre.
Kilian le cogió por el brazo y la levantó bruscamente diciéndole:
―Lo harás. Y después de eso, quizás consiga mi recompensa. Pero si me desobedeces, te castigaré y matare a ese tipo que tanto te gusta.
―No voy a permitir que mates a Osman.
―Te recuerdo que tu no estas en posición de darme ordenes, Anne.
Pero ella no le dijo nada.
―Dúchate y ponte el vestido rojo que te pondré encima de la cama.
Pero tampoco le dijo nada. Ya que sabía que, si lo hacía, Kilian le castigaría.
―Ya conoces mi orden. Espero que la cumplas o si no, te dare tu merecido con un castigo mucho peor que el que te di anoche.
Kilian se marchó de la mazmorra y Anne se quedó allí pensativo.
Tras dejar de pensar, ella se marchó de la mazmorra y fue a darse una ducha.

Pasiones Ocultas (Mi Amuleto #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora