"Sonrisa"

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Rainbow y Sunset salían de la casa, e iban hacia el auto que estaba en el garaje, subieron al auto, Rainbow iba a manejar y Sunset estaba en el co-piloto.

Sunset: ¿No olvidaste el regalo?

Rainbow: Ni que pueda hacerlo, Twilight ya me llamó y hasta idiota me dijo

Sunset: Y con buenas razones.

Rainbow: Ni tantas.

Sunset: Sueles caerte de las escaleras, olvidas demasiado las cosas y pierdes tu teléfono muchas veces

Rainbow: Hablando de mi teléfono, ¿dónde está?- empezando a buscar en sus bolsillos.

Sunset: ¿Ves a lo que me refiero?

Rainbow: Si, si, si, ya entendí el punto.

Rainbow luego de buscar en el auto encontró su teléfono en la parte inferior, su amiga solo se río levemente. Empezaron su camino al lugar de la fiesta. Ninguna decía nada, Sunset solo veía la ventana, Rainbow decidió poner música para tener una ruido de fondo más allá del sonido de los autos y algunas tiendas por las que pasaban.

Rainbow no prestó atención a la señalización y confiaba giro el auto, siguió así hasta que vio como un coche de policía se estaba acercándose a ellas por el retrovisor. Sunset miró a los lados al escuchar la sirena y vio la señalización, rápidamente miró mal a su contraria.

Sunset: ¡Estupida! ¡Estamos en sentido contrario!

Rainbow: Oh no, oh no.

Sunset: Solo detente, nos darán multa y ya.

Rainbow: ¡No puedo permitir eso!

Rainbow en vez de hacer caso a su co-piloto empezó a acelerar.

Sunset: ¿¡Que haces!? ¡Loca!

Rainbow: ¡Tengo la licencia vencida hace una semana!

Sunset: ¿¡Y por qué no nos dijiste!?

Rainbow: Lo olvidé completamente.

Rainbow aceleraba cada vez más y la policía no se quedaba atrás. Sunset estaba apunto de matar a su amiga.

Rainbow: Si escapamos de esta, juro que haré lo que quieras o te compraré lo que quieras.

Sunset: No soy una niña para que me hables así ¿y sabes qué el auto tiene patente, cierto?

Rainbow: Eres una niña por que dejaste conducir a la más torpe según tu, y la patente está trámite.

Sunset: ¡Juro que voy a matarte!

Rainbow: Ya es tarde.

Lo que era un simple viaje se había convertido en una persecución, aunque Rainbow parecía saber por dónde iba a la perfección, Sunset seguía asustada de que chocaran.

Habían podido alejar bastante a la policía hasta que en un punto donde no vieron a la policía por los espejos retrovisores, entraron en una estrecha calle y estacionaron en un callejón, Rainbow apagó el motor y las luces con la esperanza de que no las encontraran.

Y así fue, escucharon las sirenas de la policía pasar de ellas al no verlas y se tranquilizaron, de pronto Rainbow sintió un golpe por parte de Sunset en la cabeza. La primera solo se quejó.

Sunset: ¡Eres imbecil!

Rainbow: Tu me dejaste conducir. También es tu culpa.

Sunset estaba intentando matarla con la mirada.

La música nos unió -Equestria girlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora