-Ha vuelto, Pennywise ha vuelto
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-En las películas de terror, si te separas, acabas muerto.
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- Sabías que en Derry tengo una amiga pelirroja y de ojos azules, podríamos ser el trío de oro. ¡No! Eso sería guay si fuésemos rubias. Mejor, el trío de...
— Los vecinos de enfrente, nos han invitado a cenar con ellos, para conocernos —
— ¿Yo también tengo que ir? Ya sabes que soy muy tímida cuando ceno con adultos, y más si son desconocidos. — le explico a mi madre para no tener que ir a la cena.
— Sí cariño. Además, va a haber un chico de más o menos tu edad, en realidad, solo es un año mayor que tú — intenta convencerme mi madre.
— Ok... — digo no muy convencida — Voy a ponerme algo más "presentable".
Subo a mi habitación y elijo un vestido. La verdad, no soy mucho de vestidos, pero como es una ocasión "importante", tendré que hacerlo.
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Después de vestirme, bajo al salón a esperar a mi madre.
— Guau cariño, te ves... hermosa
— Gracias mamá
Salimos de casa y nos dirigimos a la casa de los vecinos. Sophia llama a la puerta mientras yo juego nerviosamente con mi pelo.
Al rato (al medio minuto más o menos) aparece un señor, de pelo negro y gran nariz que nos abre la puerta y nos invita pasar.
— Buenas noches, señor... — le digo, ya que no sé ni su nombre ni su apellido.
— Uris, Donald Uris — me responde con amabilidad.
— Buenas noches, señor Uris — decimos mi madre y yo al unísono. Al darnos cuenta de esto, damos una ligera carcajada.
— Pasen adelante — dice una mujer, que supongo que es la señora Uris (como en la película no aparece ella, me la voy a inventar físicamente).
— Muchas gracias — le dice Sophia a la mujer.
— Oh, que despistada que soy, me llamo Andrea Uris — dice, al notar que ninguna de las dos sabemos su nombre.
— Sentaos, sentaos — dice Donald señalándonos la mesa del comedor, donde la cena está servida —. Ahora viene nuestro hijo.
El pelinegro grita el nombre de Stanley, supongo que será el nombre del hijo. Al rato, aparece el chico que vi antes en la ventana, pelo ruloso y ojos marrones. Él al verme, se sorprende un poco, pero relaja la mirada al ver a sus padres.
— Esa sí que fue una entrada diva total — le susurro a mi madre en español, que está al lado mío.
— Que cosas dices — me dice de la misma forma.
— Hola, soy Stanley, pero me puedes decir Stan — dice el ruloso mientras que se sienta enfrente mío.
— Hola, soy la sire- — mi madre me da un codazo para que diga mi verdadero nombre — perdón, soy ____
— Encantado — le contesto que "encantada" y se sienta en la silla enfrente mío.
Más o menos quedamos algo así:
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— ¿Y a qué colegio va a ir ____? — pregunta el señor Uris a mi madre.
— Oh, bueno, irá al Instituto de Derry — le dice mi madre.
Terminamos de cenar y nos despedimos de los señores Uris y su hijo.
