𝚑𝚞𝚖𝚒𝚕𝚕𝚊𝚗𝚝𝚎.

1.4K 59 5
                                    

Camino a lado de Yelena por la ciudad de Shinganshina visitaremos a la comandante Hange, no quisiera tener que colaborar con ellos es decir no tengo nada contra los de Paradais pero es tedioso, ser una prisionera, aunque quieran hacernos creer que...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Camino a lado de Yelena por la ciudad de Shinganshina visitaremos a la comandante Hange, no quisiera tener que colaborar con ellos es decir no tengo nada contra los de Paradais pero es tedioso, ser una prisionera, aunque quieran hacernos creer que no lo somos, no tengo interés en ninguno de los demonios marleyanos.
Miro mis manos, están lastimadas decidí enlistarme en la legión, fue un caso excepcional y por eso estuve esforzándome físicamente, no quería involucrarme en asuntos políticos, así que ahora soy una cadete.
Siento una mano sobre mí, me sobresalto debido a que me asuste.
Al darme cuenta que es Eren, ese idiota engreído haciéndose al importante cualquiera podría superarlo, y lo peor de todo siempre tiene esa cara de pocos amigos como si nada le importara, qué molesto.

-Hola, ¿hacia dónde se dirigen? - volteó los ojos, que le importa.

-Iré a ver a Hange pero creo que no necesito a la señorita ¿te importaría escoltarla Eren? - ¿qué carajos le pasa? Ella me pidió que la acompañara.

-No me iré con ese pelmazo, adiós- me doy la vuelta, pero el castaño me detiene del brazo.

-No es una opción, pequeña. - sonríe descaradamente.

-Como sea me iré- con eso Yelena camina sin importarle nada más.
Él trata de preguntarme algo, pero lo ignoró caminando

-Eres una mustia- apoya su cabeza en mi hombro, suspirando cerca de mi oído. -Tratas de demostrar que no quieres llamar la atención, pero traes un vestido así, y finges que no te das cuenta que todos están mirándote. -trato de voltear a verlo, pero ahora hay una cercanía.

Nuestros rostros están demasiado juntos, como por instinto lo trato de empujar, pero me acerca aún más tomándome de la cintura, debía reconocer que era intrigante como era el, más aun sabiendo que tenía al fundador.

-Tienes un moco –me tapo la nariz como instinto, pero el empieza a reírse.

-Estaba bromeando, solo notaba que hueles bien, diría que una mezcla de vainilla y canela, admito que es el olor más agradable que he olido, me recuerda a ciertas cosas- sonríe, pero esta vez es nostálgico.

-No hago mucho énfasis en mi aroma corporal, estaba horneando galletas. - la toma mi mano emocionado por mi comentario, lo cual para era extraño para mí.

-Suena bien ¿Podrías invitarme? Ya sabes... -lo piensa un momento y sigue.  –A conversar. - volteó los ojos.

- ¿Por qué harías eso? egocéntrico. –levanta una ceja por la respuesta.

-Yo solo quería ser amigable, pero sabes me tengo que ir a ya sabes... ser un egocéntrico. -me guiña un ojo señalando que se ira.

-Nunca dije que no, no sería desagradable supongo. -sonrío y también me la devuelve, el lugar donde me quedaba con Yelena y otras personas ocasionalmente no era algo que llamaría hogar, pero para mí era una costumbre.

Al llegar nos sentamos en la mesa.

-Nunca creí estar aquí con una marleyana, es raro ya que todas esas personas nos odian, y aquí estas acatando órdenes. –comenta sin pelos en la lengua.

-Tu eres una pobre casualidad, hay gente con más talento que podría hacer lo que estás haciendo. -debo admitir que sus palabras me ofendieron de sobremanera.

- ¿Me tienes envidia? Es decir, no eres digna de poseer un poder de demonio, ¿crees que lo harías mejor? No tienes ni idea de lo que conlleva toda esta mierda. -está bien ambos nos exaltamos.

-Pues creo que si loharía mejor, y claro que no tendría envidia a alguien tan patético como tu.- lareacción de él no es la que espero, se ríe sobre mí, la sonrisa es mágica comosi no le importase, su porte masculino y grande me intimida.
Acaricia mi rostro y lo acerca a él, las respiraciones mezcladas, analiza mirostro, el cual está completamente rojo. Acto seguido me besa, su boca sabebien, es cálido y nuestras lenguas juegan un poco, pero él se separabruscamente, nuestro desagrado se había ornado en una tensión que estábamos desatando.

-Hay algo más patético que yo, una persona que a pesar de creer que un perdedor me desea, sin duda haz caído incluso más bajo. –sonríe burlándose de mí, mientras aun sostiene mi rostro.

Mi rostro mostraba lo avergonzada que estaba, corresponderle le había dado la razón....

𝙾𝙽𝙴𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 //𝙴𝚁𝙴𝙽 𝚇 𝙾𝙲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora