La gran gratitud, lealtad, confianza y cariño que siente hacia el azabache a estas alturas de su amistad es algo que no se puede medir ni comparar con nadie más, sin embargo, tampoco lo confunde con el amor.
En una ocasión, pasó por su cabeza que hubiera sido el rumbo de las cosas si en vez de Zhan Zheng Xi, quién le hubiera atraído fuertemente fuese el mismo He Tian.
Claramente, tantas cosas hubieran sido diferentes. Empezando porque nunca hubiese recibido algún rechazo por parte del azabache sí esté sentía y siente lo mismo por él, el sentimiento y amor hubiera sido totalmente correspondido. Por lo tanto, jamás se hubiera enfermado, no hubiera expulsado pétalos de flor y mucho menos, la oportunidad de volverse a enamorar estaría latente.
Pero en esta vida, en este mundo, no todo es color de rosas, nada es perfecto y siempre habrá que cruzar obstáculos para llegar a la felicidad y dicha, a la calma que uno más quiere.
Para Mo Guan Shan, mentir y engañar no es fácil, nunca ha sido alguien de mala fe. Ocultar cosas también se le complica. Nunca le había sucedido que, quiere tanto, pero tanto algo que simplemente no puede cumplir. Porque quiere en el fondo, enamorarse de He Tian y corresponderle sus sentimientos para evitar a toda costa su muerte y que tampoco pase por la temida y tan compleja cirugía, aunque otra parte de él también le aterra el volver quedar enganchado a alguien. Y, aunque confía mucho en He Tian, todavía es reciente el hecho de que hace poco fue un paciente de la enfermedad de Hanahaki.
—No me haré la cirugía.
De todas las cosas que ha dicho el He desde que lo conoce, está ha sido la más incoherente e insensata que ha escuchado de su parte. Incluso, puede que la más egoísta.
—¿¡Pero por qué!? — exclama entre enfadado e incrédulo. No puede creer lo que acaba de escuchar. El más alto se mantiene en silencio y no le corresponde la mirada, Mo suspira pesadamente para dialogar con él en calma y tratar de convencerlo.—No te tomes esto a la ligera He Tian. — dice con seriedad y sin comprender porque el contrario dice tal barbaridad. ¿Es una jodida broma? Porque no es para nada divertida.
He Tian camina hacia una dirección más solitaria y discreta para que puedan hablar ellos dos a solas.
—¿Y bien?
—Si me la hago, altas son las posibilidades de desligarme de estos sentimientos hacia ti, de olvidarte por completo e incluso, no volverme a enamorar nunca más, como tú. — explica su mayor terror, aprieta con fuerza sus nudillos y la mandíbula que incluso duele un poco. Mo no sabe que decir al respecto, casi se le va el aliento.—Yo... Yo no quiero eso.
—¿Acaso quieres morir?— frunce más el ceño, porque él no quiere que He Tian muera solo porque no quiere olvidarlo.
Él arriesgó tanto por esa cirugía, incluso con la posibilidad de morir en la misma, sin importarle olvidar a su antiguo amor o que ya no vuelva a enamorarse jamás pero con la esperanza de salir con vida y no dejar sola a su mamá ni a su mejor amigo, ¿Y He Tian no quiere?
—No negaré que me da mucho miedo la idea de morir a estas alturas de mi juventud. Pero me aterra más olvidarte o dejar de amar. — confiesa difícilmente. Suponiendo que tal vez, Guan Shan no piense de la misma forma que él y por ende no le comprenda.
He Tian siempre ha sido alguien que silenciosa y discretamente, busca ser amado y amar. Desde hace ya un buen tiempo, ha querido demostrarle su amor y fidelidad al pelirrojo, ya sea desde acariciarlo hasta darle ciertos detalles. Llamarlo o presentarlo como su novio, besarlo y demás cosas que le demuestren lo especial y único que es el colorado para él. Sus sentimientos hacia Mo son tan desbordantes que, incluso ha llegado a pensar lo tonto y despistado que es Guan Shan para no haberse dado cuenta desde hace mucho lo que siempre ha sentido hacia él.
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"Pétalos sórdidos" •TianShan •19 Days
Fanfiction♦Advertencias: •Universo alterno (Au) Hanahaki. Enfermedad Ficticia. •Historia Corta. •Leves errores de ortografía. •El au es literario y ficticio, los personajes no me pertenece pero si el desarrollo y desenlace de la historia. No plagios ni copias...