"Pétalos sórdidos" •TianShan •19 Days

🌺09:"Oculto"

“Nunca entenderás el daño que hiciste hasta que otra persona te haga lo mismo, por eso estoy yo aquí. —” Karma.

El día y la noche transcurre, con ello forman días que de igual manera transcurren sucesivamente.

Mo todavía no le ha dado algún problema cardíaco o de gravedad, solo sigue tosiendo las flores con cierta regularidad, pero para suerte suya su madre no se ha dado cuenta, aunque de por sí pasa mucho tiempo en casa del He, ya que en el trabajo le dieron una suspensión hasta que se "mejorará", si es que lo hace. Dijeron que no quieren que a cada rato este escupiendo flores por los pasillos o en los productos, aunque sea accidentalmente. Así que tampoco puede hacer mucho, y odia tener que hacer nada en casa, más que los quehaceres del hogar y hablar por teléfono con su mamá donde si o sí, se tiene que aguantar o esperar a no toser durante esos momentos.

Mo ha tratado de llevar un control sobre esto, tose tan sólo dos o tres veces al día. No es muy constante pero si tardado, ya que salen varios pétalos de su organismo. Tiene miedo de que algún día, también salga sangre con ello.

Ahora se encuentra para sorpresa de nadie, en el departamento de He Tian, nuevamente. Incluso las demás personas que viven en otros cuartos ya se acostumbraron a verlo seguido por ahí. Su característico cabello rojo es difícil de olvidar, más su aparente atractivo y altura.

—¿Todavía no se lo dices?

—No.

—Ya han pasado cinco días. Ella merece saberlo.— le dice He Tian, recordando algo que él ya sabe de sobra.

—¡Ya lo sé! Solo que... Me cuesta pensar como decírselo. Si fuera por mi, prefiero que nunca lo sepa y librarme de está. Pero necesito dinero para la cirugía y no quiero ocultarle nada a mamá. — suspira frustrado y confundido. Se abraza a uno de los cojines del sofá de He Tian, pensando en que hacer. Ya se ha acostumbrado a estar ahí, ya no le molesta los coqueteos o "bromas" del azabache que le hace constantemente o como el mayor no respeta la distancia.

—Si esa es tu mayor preocupación, yo puedo pagarla.— dice cómo si nada el He, haciendo a Mo fruncir más el ceño.

—No quiero que lo hagas. Ya te debo mucho para permitir que hagas eso.— le aclara, no quiere sentirse inferior porque Tian le haga aquel favor. Ya tiene suficiente con el estrés que vive día a día.— Esta noche, se lo diré. — dice supuestamente seguro, pero vacilante. En pocos segundos perdió la firmeza de sus palabras y ahora se cuestiona si es lo mejor.

Si le dice a su mamá, ella se endeudara mucho para poder pagar la cirugía. Le enoja pensar que no tienen dinero y que ella se tiene que sacrificar para que esté bien cuando no tiene la culpa de que su hijo se haya confesado.

—Puedo acompañarte si te cuesta tanto.

Antes de que Guan Shan dijera algo más respecto a lo que el otro acaba de decir, se escucha el sonido de un timbre y Tian se levanta para ver de quién se trata. No está en la puerta, sino en el primer piso pero a él le llega la notificación de que alguien lo espera y si desea dejarlo pasar si o no al edificio hasta que llegue a su departamento.

—¿Quién es?— pregunta Guan Shan con curiosidad. ¿Acaso pidió pizza para el almuerzo? Tampoco piensa en rechazarla, tiene algo de hambre.

—Invite a los chicos. Seguramente ellos te animarán, además ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos con ellos.— responde con alegría, apunto de decir que los dejen pasar, sino fuera porque Mo lo interrumpe de inmediato con cierto pánico para gran sorpresa del He.

—¿Los chicos? ¿Te refieres a Jian Yi y...— comienza a decir evidentemente nervioso, ni siquiera termina de formular su pregunta.

—Zhan Zheng, ajá.— le afirma visiblemente preocupado por como Mo está actuando tan repentinamente. ¿Quizás está muy asustado de que alguien más sepa lo de su enfermedad?Después de todo, Guan Shan sólo habla con él acerca de ello. — ¿Quién más seria? Solo son ellos dos, nadie más.