~ Capítulo 24 ~

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El hombre abrió la puerta y se hizo a un lado para que pudiéramos ver toda la habitación.

Era... hermosa.

No tenía palabras para describirla, era grande, con un súper ventanal en el fondo, decoraciones doradas por todas partes y una sola cama matrimonial.

Bueno... nos arreglaremos, eso espero.

-Esta perfecto muchas gracias -David saco su billetera y le dio unos cuantos dólares al chico.

-Les subo sus maletas cuando lleguen?

-No hace falta.

-Como digan -Saludo con la mano y salió de la habitación dejándonos solos.

Me adentre más en el cuarto y escuché que David cerraba la puerta a mi espalda.

-Te gusta? -Pregunto, y se colocó a mi lado.

-Si... es muy bonito.

-En unas horas nos traerán ropa limpia.

-Quien la traerá?

-Unos amigos cerca de aquí, les dije lo que paso y nos ayudarán.

-No es... peligroso que tanta gente sepa lo que paso? No sé lo contaran a Álvaro?

-Eso no puedo saberlo, solo me queda confiar.

-Buen plan.

Se acercó aún más a mi cuerpo por atrás, levantó sus brazos y acarició los míos suavemente.

Subió un poco más hasta llegar a mis hombros donde comenzó a masajear lentamente.

Tire un poco mi cabeza para atrás y me apoye sobre su pecho.

-Te duele el cuerpo verdad?

No me iba a molestar en mentirle, no es un secreto que Álvaro me lastimo. Miro mis muñecas y su imagen aparece en mi cabeza, miro mis tobillos, y aún siguen las marcas de las ataduras, miro mi cuello y allí están las marcas, mi abdomen, mis pechos, todo. Todo está marcado por ese cerdo.

-Si, aún duele.

-Acuestate un rato, yo iré a dar un paseo -Beso suavemente mi mejilla y camino hasta la puerta.

-Me dejarás sola?

Tenia miedo, de verdad lo tenía. Y si Álvaro volvía? O cualquiera de sus matones?

-Tranquila, el hotel es súper privado. No van a encontrarnos.

-Estas seguro?

Volvio a acercarse a mi y dejó un tierno beso en mi frente.

-Volvere rápido. Mientras tanto puedes prepararte la tina, tiene hidromasaje, tal vez eso te relaje un poco.

-Esta bien, lo investigare -Sonreí.

David abrió la puerta agarró la tarjeta con la que entras y sales de los cuartos y salió.

Y me quede sola.

Me preparé un baño de agua caliente, le puse uno de los jabones que te dejaban en el hotel y llené la tina de espuma.

Parezco una niña pequeña llenando la bañera de burbujas. Pero que más da, estoy sola.

Me quité toda la ropa quedando completamente desnuda y me mentí en el agua.

Estaba muy caliente, pero era soportable.

Me recogí el pelo en un moño rápido y desprolijo. Deje que mi cuerpo se relajara y cerré mis ojos.

Mierda.

Mierda.

Y más mierda.

La imagen de Álvaro volvía y volvía constantemente a mi cabeza, era algo totalmente odioso. Porque sólo no podía olvidarme de él, al menos por un rato.

Soy una estupida por haberme comprometido con el. Bueno, en realidad yo nunca quise hacerlo, pero en ese entonces creí que tal vez era una persona diferente, no lo sé, que tal vez cambiaría, que... tal vez podriamos tener algo de verdad. Que estupida.

Ahora debo preocuparme menos por Álvaro y más por mi vida. Si el nos encuentra... no sé que pasara.

Agradezco que David sea una persona sociable y que tenga este tipo de contactos. Mirenme, en un jacuzzi, en un de los hoteles más caros de Sydney y... con el hermano de mi esposo. Bueno, detalles.

Que haremos ahora?
No lo sé...

Debería preocuparme en donde está David ahora?
Probablemente...

Iré a buscarlo?
Claro que n-...

Ash.

Tengo que ir verdad?

Que pregunta estúpida.

Pues claro que tengo que ir.

🖤🖤

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