Solo Tuya

~ Capitulo 1 ~

●ROSI●

Escucho el cerrojo de la puerta y estoy completamente segura de que es el.

-Mi niña, ya llegué! - grito Álvaro desde la puerta.

Me levanté del sofá y caminé unos cuantos pasos hasta la sala. La mansión es demasiado grande, y era consciente de que me tomaría mucho tiempo acostumbrarme a tanto espacio.

-Hola... -Dije acercándome a la puerta.

Camino hacia mi y envolvió sus grandes brazos en mi cintura, acercando nuestros cuerpos.

-Me contó Marco que en la mañana intentaste escapar... - Acuso fulminandome con la mirada.

Mierda, maldito soplón...

Marco, es uno de los tantos guardias de seguridad que custodia la casa las 24 horas del día.

-No es cierto, no pretendía escaparme. Solo queria tomar un poco de aire y salir a caminar un rato. Me aburro sabes... -Respondi buscando un poco de compasión en su mirada.

-Lo sé cariño... -Se acercó a mi y junto nuestros labios en un delicado y le lento beso- Pero para algo tenemos patio trasero -Dijo para luego alejarse de mi y caminar hacia su oficina.

Odio cuando era sarcástico... que pretendía? Que me quedara todo el día en la casa y si quería tomar aire salir al patio trasero?... Suspire e intente ignorar lo que acababa de decirme.

Caminé hacia la cocina donde se encontraba Josi (la cocinera) preparando el almuerzo.

-Hola Josi, que estás preparando? -Pregunte amablemente acercándome a la barra.

-Señora, hola... N-no la había visto ahí -Dijo algo nerviosa- Estoy haciendo una pasta... espero sea de su agrado -

-Suena delicioso, me encanta la pasta... y no hace falta que me digas señora, puedes decirme Rosi -Sonreí caminando hacia la ventana que daba hacia el patio trasero.

Realmente el jardín era muy bonito, tenía el pasto recién podado y muchas flores rojas... llamo mi atención las rosas blancas del fondo, las cuales le daban un toque muy fino al lugar.

-Señorita su cuarto tiene todo lo que  necesita?... no sabíamos si prefería las sábanas blancas o negras... tal vez prefiera otro color... lo que necesite solo tiene que decirme a mi o a las mucamas -Se veía muy nerviosa, parada junto a las hornallas esperando a que el agua termine de hervir.

-No te preocupes, el cuarto está más que bien... todo está perfecto -Al decir eso vi como sus manos dejaban de temblar por un momento. Un momento muy reducido ya que la voz de Álvaro hizo que su cuerpo vuelva a tensarse.

-Estoy hambriento... tardara mucho? -Pregunto serio y frío mientras se acercaba por detrás hacia mi.

-No s-señor... en un-unos minutos ya estará todo listo -Respondio agachando su cabeza.

-Apurate, quiero comer ahora mismo... -Paso sus manos por mi cintura abrazando mi cuerpo por detrás.

-Estas bien? -Pregunte extrañada por su acción.

-Acaso no puedo abrazarte? -Me soltó y camino hacia la sala- Intento ser cariñoso... pero para todo criticas cierto? - Se sentó en uno de los sofás individuales.

Suspire y caminé hacia donde el estaba.

Me subí sobre el, poniendo una pierna de cada lado.

-No quise sonar grosera... lo siento -Dije acariciando sus mejillas con ambas manos.