VIVIR DE NUEVO - ELIJAH MIKAELSON

XIV. Five years later.

XIV. Cinco años después.

Habían pasado cinco largos años desde la última vez que Elijah vio a Eva. Tres años que tardo en culminar esa guerra. En todo este tiempo Elijah decidió continuar solo, quería que sus hermanos volvieran a su vida normal. Kol y Davina estaban criando a Diana al igual que Freya y Keelin lo hacían con Nik. Rebekah y Marcel se casaron y fue la boda que siempre había querido la rubia, fue en Nueva Orleans siendo la única vez que Elijah dejo de pelear para asistir. Hope se encontraba estudiando artes en Nueva Orleans, todos los días hablaba con su tío y cuando regreso a la ciudad con la noticia de que todo había terminado corrieron a abrazarlo.

Un año después las cosas en la ciudad habían regresado a la normalidad y la paz antes perturbada se encontraba más fuerte que nunca al verse al borde de la extensión. Por primera vez no vieron a los originales como gente de temer, los vieron como sus salvadores y gracias a ello fue posible regir con mayor comodidad la ciudad junto al consejo.

El último año Elijah les dio la libertad a los Strix, aunque sin duda Maxim decidió quedarse con Elijah, no como su protector, más bien fue como un amigo cercano de la familia. Hope se acababa de graduar y el noble Elijah junto a su familia organizo una cena para celebrar.

Cuando todos los adultos estaban reunidos y Diana junto a Nik corrían por todo el complejo jugando. Llenaron de abrazos a Hope quien a su vez los correspondía.

—Es un placer tener a la familia reunida nuevamente después de una tragedia que azoto a la ciudad hace cinco años—comenzó a hablar el honorable llamando la atención de todos al mismo tiempo que levantaba su copa—Hoy mi adorable sobrina, Hope, cumple uno de sus más grandes logros. Sin duda alguna tus padres están orgullosos de ti donde quiera que estén—suspiro lleno de nostalgia—Salud por Hope Andrea Mikaelson.

—Salud—dijeron todos al unísono bebiendo de sus copa y los niños bebiendo jugo de uva tratando de imitar a sus padres.

La celebración continuo y aunque Elijah parecía disfrutar la fiesta Hope y Rebekah podían ver aun en los ojos del noble el dolor que causo la partida de Eva. Y aunque afirmaba estar bien la verdad era que después de terminar la guerra y establecer la paz en la ciudad la mente de Elijah se llenó de los recuerdos de Eva, incluso pensó en clavarse un daga de plata para aliviar su sufrimiento.

Ahora mismo se encontraba en el minibar junto a Marcel y Kol bebiendo y compartiendo experiencias vividas en los últimos cinco años. Marcel hablaba sobre su boda y los lugares a donde viajo con Rebekah en su luna de miel e incluso sobre la posibilidad de adoptar un hijo en los años cercanos. Kol por su parte hablaba de lo difícil que era ser padre y sobre las clases de magia impartidas a Diana por las brujas de la familia. Elijah finalmente les conto sobre quienes fueron los humanos que los querían muertos, pero no dio más detalles pues los horrores que cometió fueron encerrados en la puerta roja.

—Elijah parece estar bien—comento Davina quien estaba con sus cuñadas y sobrina—Pensé que seguiría destrozado como hace cinco años. Le agradezco que nos haya mantenido al margen de todo lo que paso. Le agradezco que mi hija este bien.

—Así es mi hermano—dijo Rebekah—Siempre sacrificando todo lo que quiere por nosotros—la voz de la rubia luchaba por no romperse—A veces creo que todos fuimos egoístas a través de un milenio por permitirle hacer eso.

—No es tu culpa Rebekah—le interrumpió su hermana bruja—Es la naturaleza de Elijah salvar a su familia, aunque eso no hace que se sienta mejor.

—Odie al tío Elijah por lo que paso con mi madre, pero ahora es la única figura paterna que tengo y me destroza el corazón verlo así—Hope al igual que Rebekah luchaba por no llorar.