VIVIR DE NUEVO - ELIJAH MIKAELSON

EPÍLOGO.

Epílogo.

Después de la reconciliación de Eva y Elijah continuaron con su recorrido al lado de Hope por todo Moscú. A la pelirroja le encantaba poder ver a su tío finalmente completo y feliz al igual que Eva.

Cuando regresaron a Nueva Orleans con la noticia de que se habían reencontrado Rebekah no pudo más y lloro de felicidad al igual que Keelin, Freya y Davina. Cuando los niños los vieron llorar corrieron a abrazar a sus madres.

Todos felicitaron a Elijah y Eva porque después de todo ellos sabían que lo merecían más que nadie. Pero lo que más les sorprendió fue que mientras Hope se quedaba en Nueva Orleans con los demás, la recién pareja saldría a recorrer el mundo por al menos un par de años. Nadie se opuso y les desearon felicidad.

Nueva York, USA.

Nueva York fue el primer lugar al que llegaron pues a pesar de todo Elijah nunca se había familiarizado con la era moderna más haya de cosas básicas y cosas importantes.

En la ciudad recorrieron bares y museos en busca de nuevas experiencias. Admiraron los teatros y la arquitectura de los imponentes edificios que se alzaron en la ciudad. Elijah le relataba a su novia como había sido la ciudad décadas atrás cuando fue la última vez que estuvo allí.

—¿Qué piensas? —cuestionó el honorable al ver a su novia en la ventana de su departamento admirando la ciudad.

—En que debió ser grandioso el haber visto ciudades nacer. Épocas iniciar y llegar a su fin—su mirada se dirigió a su novio—Debió ser maravilloso haber vivido tanto.

Las palabras del original retumbaron sus pensamientos y se colocó al lado de ella.

—No, no fue así—confeso haciendo que Eva frunciera el ceño—Fue hermoso el estar con mis hermanos a través de los siglos, pero realmente fueron muy pocas la veces que lo disfrutábamos. El miedo constante a que nuestro padre nos encontrara hacía que siempre viviéramos alerta—hizo un pausa para mirar a Eva—Tal vez por fin podamos estar tranquilos.

Beso la mano de su pareja.

—Te amo Eva.

—También te amo, Elijah.

Londres, Inglaterra.

Eva y Elijah habían recorrido todo museo y castillo del país, Elijah le contaba hacer de su vida a finales del siglo XV cunado vivió en el país con su hermano Klaus mientras sus demás hermanos permanecían dormidos.

Eva lo llevaba a centros comerciales, era la encargada de llevar al honorable a lugares más modernos y con los que ella está más familiarizada. Elijah por su parte era quien la llevaba a recorrer los orígenes de la ciudad, un camino al viejo mundo.

—Elijah—hablo Eva entrando a una cafetería mientras la lluvia caía en la ciudad—¿Puedo hacerte una pregunta? —el original asintió—¿Cómo te sientes al haber vivido mil años?

La pregunta tomo por sorpresa a Elijah. Realmente nunca lo había pensado, pero era fácil de responder. Así que tomo una bocanada de aire antes de hablar.

—Fue cansado—admitió—Todos los días y todos los años era lo mismo. Un ciclo de violencia sin fin. Muy pocas cosas me llegaban a sorprender, pero ciertamente siempre había algo nuevo que ver—suspiro—Hope fue una de ellas. Era lo que mi familia necesitaba para poder avanzar y dejar atrás todo en lo que nos convertimos.

—Suena hermoso—dijo mirando a una pareja que recién llegaba. Parecían no mayores a los cincuenta años—Esa pareja es igual de hermosa.

El original comenzó a reír haciendo que Eva se confundiera.