1 TE ODIO

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Cualquier error comunicarmelo💋💜

Actualización de esta historia serán los dias lunes y viernes.

Y los dias miercoles actualizaré seductor seducido.


--Tienes dos días para conseguir como pagar tu deuda. Y recuerda el jefe no da segundas oportunidades.

Estaba muerto, le debía al jefe de la mafia quinientos mil dólares. Donde mierda iba a conseguir esa cantidad. Llegue a mi casa y ahí estaba el pequeño bastardo.

--Hola papá, te guarde comida, ven come.

Lo mire con desprecio, no soportaba al hijo de mi difunta esposa. Cuando la conocí ya estaba embarazada y me tube que hacer cargo del hijo de otro. Ahora que lo pienso no se ni por qué lo acepte la primera vez, debí haberlo regalado apenas nació o haberle pedido que aborte. 

Pero esa mujer del demonio me había atrapado con su belleza. Con sus ojos azules, su pelo rubio y largo hasta la cintura, su cuerpo era delicado como una flor, y su hijo era igual. Eso es, el bastardo es condenadamente hermoso, puedo ofrecerlo por el dinero que le debo a ese hombre. Ese hijo de puta es una porquería sin escrúpulos, puede hacer lo que le plazca con este niño, poco me importa su vida.

--Papá vendrás a comer?

-- Si lo hare. Jimin mañana vendrás conmigo a un lugar.

--Claro, pero ¿dónde vamos?

--Ya tienes quince años, te conseguí un trabajo, el dinero no alcanza así que empezaras a trabajar.

            

   Jimin

Mire a mi padre con sorpresa, pero no podía discutir con él, no quería una nueva paliza, de esas que me daba cuando venía borracho. Solo asentí con la cabeza y me disculpé para irme a mi habitación.

La noche llego y se fue y un nuevo día comenzó. Me estaba levantando cuando al otro lado de la puerta se escuchó mi padre llamándome y apurándome para irnos.  Me sorprendió que me llamara, nunca lo hacía. Salí de la cama, me bañe y cambie en tiempo record, no quería hacerlo enojar tan temprano. Baje las escaleras, él ya estaba en la puerta esperándome.

--Que no me escuchaste que te dije que se hacía tarde, sube tu culo al auto en este instante. – pasé corriendo hacia el auto y me subí de inmediato y el detrás de mí. Un viaje silencioso a un lugar desconocido. Por no sé cuánto tiempo estuvimos en el auto hasta que aparco en una gran mansión a las afuera de Seúl. 

--Quiero que estés en silencio hasta que yo te lo diga, no hables, no mires a nadie y no te muevas de donde te dejo, esta claro. – asentí con m i cabeza y me dijo que me bajara. Llegamos a una puerta con dos enormes gorilas que nos detuvieron al llegar.

--Que huevos tienes de venir aquí, espero hayas traído la paga.

--A eso vine, quiero hablar con el señor. – el gran hombre saco su teléfono y hablo con alguien y nos dejaron pasar.

-- Pasa y ojo con lo que haces. Pero antes debemos registrarlos. – pasamos después de esa incomoda revisión. Un pasillo largo oscuro con algunas luces rojas fue por donde pásanos hasta llegar a una puerta negra con un par de hombres fuera.

--Vengo a ver al señor Zico. – el hombre golpeo la puerta y anuncio a mi padre. - puedes pasar.

--Quédate aquí y recuerda lo que te dije. -  mi padre se perdió tras la puerta y yo me quede allí con esos hombres que me miraban extrañamente. Paso no sé cuánto tiempo y la puerta se volvió abrir. 

--Ven Jimin. –mi padre me llamo dentro. Algo me decía que huyera del lugar, que si entraba hay ya no había vuelta atrás, pero sin tener opciones cruce la puerta.

--Señor Zico él es de quien le hable, su nombre el Jimin. Tiene quince años y está bien de salud. Él puede servirle mucho.

--Eso lo voy a decidir yo. -  el hombre de unos treinta y cinco años se paró de su silla rodeo el escritorio y se paró frente a mi colocando una mano bajo mi mentón y observo mi rostro detenidamente, giro a mi alrededor y luego miro a mi padre. – Puedes irte, pero si vuelvo a ver tu trasero ´por aquí estas muerto.

--No volverás a verme, lo juro. – lo vi irse hacia la puerta y puse un pie frente mío para seguirlo.

--Tranquilo príncipe, tú te quedas conmigo.

--Que? No yo me voy con mi padre. Papá de que me voy contigo.

--Para que lo sepas tú padre tenía una deuda muy grande con nosotros y la pago contigo, de ahora en más me perteneces.

--¿Papá, no es cierto verdad?  este señor está mintiendo. No puedes hacerme esto soy tu hijo.

--¡NO, NO LO ERES! Cuando conocí a tu madre ella ya estaba embarazada de ti, eres un bastardo, hijo de otro tipo, tu madre nunca me dijo quién era si no te hubiese mandado con él hace tiempo, hoy lo agradezco, no habría pagado mi deuda si no fuera por ti. Mate dos pájaros de un tipo me decide de ti y pagué lo que debía.

Jimin se quedó observando como él hombre que pensó que era su padre salía del lugar sin mirar a tras sin importarle o más mínimo que sería de el de ahora en adelante. Muchos sentimientos lo abordaron en ese instante, dolor, rabia, incertidumbre y odio. Jamás había tenía ese sentimiento por nadie, pero de ese mismo instante odiaba al hombre que lo vendió para salvar su culo. 

SUICIDED LOVE KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora