SUICIDED LOVE KOOKMIN

vivir o morir

Estaba aterrado, nadie me decía que estaba pasando conmigo. Me encontraba en una sala de poca monta de un hospital, al parecer no muy bueno.

Las enfermeras entraban y salían ignorando mis preguntas, como si yo no existiera. Aun dolía mi estomago al igual que mi cabeza. El cuerpo lo sentía pesado, me sentía cansado a pesar de a ver dormido por mucho tiempo, aun que no se exactamente cuanto.

Tenia que intentar escapar ahora que podía, que no estaba encerrado en esa maldita casa.

Cuando estaba por levantarme, fuera de la habitación se escuchaban voces de hombres. Me volví inmediatamente a como estaba, cerré mis ojos para hacer que dormía, justo a tiempo en la que la puerta se abría.

--Doctor, por qué está dormido, la enfermera dijo que estaba despierto cuando vino a verlo.

Reconocí su voz, era el guardia que Zico había puesto en la casa.

--Tranquilo, a de ser por la anestesia, a demás de que su cuerpo esta agotado. No se olvide que tienes las defensas bajas y el embarazo, el bebé, consume todo sus nutrientes.

--Esa cosa no existirá por mucho, el Señor Zico ya viene en camino, y lo primero que hará es deshacerse de el. Mientras tanto sus órdenes son mantenerlo sedado y si es necesario atarlo, háganlo.

--No hará falta atarlo, mire usted mismo, está profundamente dormido. Y estará así hasta que el señor llegué. Ahora, si me disculpa, tengo hacer otras cosas.

--Esta bien, de igual manera tengo que ir a esperar al señor Zico. Mantenga lo vigilado, estamos claros.

--A si será.- salieron los dos del lugar.

No podía creer lo que estaba escuchando. Un bebé, estoy esperando un bebé. Estoy embarazado. Dios mío, no puede ser.

Mi corazón iba a mil por horas, mi mente estaba en shock. Comencé a llorar, tratando de digerir lo que había escuchado, está embarazado y Zico quiere matar a mi bebé.
Tras esa deducción, mi mente se activo. Tenía que salir de ahí, protegerme a mi y a mi bebé.

Volví a salir se la cama, buscando mi ropa, tratando de aguantar el dolor que sentía mi cuerpo. Tenía que ser fuerte, tengo que ser fuerte, ahora no solo por mi, xq mi vida ya no es mía, es de este bebé, y si tengo que matar por el lo voy a hacer. Mi bebé es mío y nadie me lo va a arrebatar.

Encontré mi ropa por fin, trataba de hacer lo más rápido que podía, entre dolor y ardor. Cuando me estaba poniendo la última zapatilla, la puerta se abre de golpe.

No puede ser, no, no por favor.

*Jungkook*

--Jung, dime dónde está, cuánto falta para llegar a el.

Llevaba mucha desventaja entre Zico y Jimin. Pisaba el acelerador a fondo, iba tan rápido que ni siquiera veía nada al alrededor, y aún así tenía la sensación de ir a pasos de tortuga, quería llegar Jimin antes que Zico aún que fuese lo último que aga. Quería protegerlo a él, y ahora también a mi bebé.

--Jungkook ya debe de haber llegado a destino, su punto no se mueve desde hace diez minutos.

--MIERDA!!!!. Dónde está Taemin. Dime qué el también llegó.

--Perdi contacto con él, aún no responde mis llamadas.

No le respondí, y llame por manos libres a Taemin. Sin respuestas, nada, directamente a buzón de voz.

--Maldito idiota... Espero que estés con él antes que ese hijo de puta, por que si no te mato yo lo hace tu padre.- dije en vos alta.

--Kook llegas al lugar en 15 minutos, date prisa.