SUICIDED LOVE KOOKMIN

5 JUNGKOOK

           

Jamás pensé volverlo a ver. No podía creer mi mala suerte, de seguro la vida me odiaba, pues hacia más de diez años venia abofeteándome. 

Mi padre, bueno, quien creía que era estaba frente a mí, en el baño del restaurante. Mi cara de seguro estaba blanca, me sentía enfermo con ganas de vomitar, su presencia me daba asco.

--Valla, mira quien tenemos aquí. Hola Jimin, como has estado.

Paralizado simplemente, no podía hablar ni moverme. Mi cerebro gritaba corre, pero mi cuerpo no respondía.

--Pensé que jamás volvería a verte. – se acercaba a mí peligrosamente. 

--No te atrevas acercarte a mí.

--Ah bueno, tienes huevos ahora, pequeño bastardo?

--Te acercas a mí y juro que te mato.

--Tú matarme? No me hagas reír. No eres capaz de matar ni a una mosca. – se abalanzó contra mi agarrándome los brazos, mi miedo y coraje salieron a flote y mi rodilla se estampo en sus partes.

Salí corriendo de allí, mirando atrás con miedo a que me esté siguiendo. Tenía un pasillo largo antes de llegar a donde estaban Taemin y Yoongi. Me parecía eterno. Una mirada más hacia atrás y caí al chocar con un cuerpo grande y grueso.

El chico me abrazo al yo venir corriendo y ante la colisión, giramos cayendo él encima de mí.

--Estas bien? – pregunto el chico. Abrí mis ojos, mirando a unos fabulosos ojos negro. – te hiciste daño?

Como pude module mis labios y hable.

--Sí, estoy bien. Pero necesito irme.

--Está bien necesita ayuda? – vacile en decirle a un extraño que es lo que pasaba. – puedes confiar, alguien te lastimo, intentaron robarte.

--No, nada de eso, solo es… estoy bien. – Mire a sus ojos y lentamente baje la mirada por su cuerpo. Fui consiente por primera vez que mis manos posaban en su enorme pecho y que seguíamos tirados en el suelo. -  Lo siento por derribarte.

--Está bien no te preocupes no fue nada, y dudo que me hallas hecho algún daño, creo que yo fui el que te lastimo, estas bien sientes dolor?.-  se retiró lentamente de mí y extendió su mano. –Hola soy Jungkook.

--Soy Jimin, un placer Jungkook.

--Un hermoso rostro con un hermoso nombre. – mis cachetes ardieron al instante.

--Gracias. Tú nombre también es lindo.

  --Al menos mi nombre es lindo. – sonrió mostrándome sus hermosos dientes de conejito. Hare más esfuerzo en cuidar mi rostro.

--No lo dije así, eres hermoso, digo…. Tu.- su sonrisa se amplió a una carcajada y sus ojos se arrugaron con ella.

--Tranquilo, solo estoy jugando. 

--Dios, lo siento. No estoy acostumbrado a hablar con muchas personas. Estoy un poco nervioso.

--No te preocupes, entiendo. Que te parece si me acompañas a comer y nos conocemos, tampoco soy de muchos amigos y siempre me dicen que es bueno conocer gente nueva. Claro si no estás con tu novio y si no has almorzado aún.

--No he almorzado y yo no tengo novio. – lo mire, detenidamente, había algo en el que me llamaba la atención, de alguna extraña manera me sentía cómodo hablando con él. Decidí aceptar. Si algo iba más llamaría a los chicos. – me gustaría comer contigo, me pareces muy simpático.