SUICIDED LOVE KOOKMIN

2 QUIEN ES ÉL..

Diez años pasó de aquél día. A pesar de lo sucedido Zico le dio una buena vida al pequeño rubio de ojos azules. Le permitió terminar sus estudios y tomar clase de danzas. Cuando Jimin cumplió la mayoría de edad le pidió al hombre que lo dejara trabajar en su club, después de insistirle tanto aceptó bajo sus propios términos.

Jimin solo bailaría en el club, usaría una máscara para mantener su anonimato, nadie tenía el derecho de tocarlo o moriría, y sobre todo él no iba a ser uno más de sus empleados, él no seria un prostituto.

--Harry pon la numero 4. - un tema que había mesclado con dos canciones sonó en el altavoz, lie y boy meet evil, una combinación demasiado buena para este mundo. - gracias cariño. Miró una vez más hacia la mesa de la esquina que se encontraba casi en la oscuridad y empezó a bailar, con la mirada fija allí.

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--No va a recibirte. Hey me estas escuchando. Valent!

El pelinegro dejo de observar al hermoso chico de la pista y se centró en su amigo Jackson.

--No importa cuántas veces tenga que venir, trabajaré para él cueste lo que me cueste. - volvió la mirada al sexi enmascarado de la pista. Jackson desvió su mirada y se dio cuenta de lo que observaba.

--Mm estas completamente loco o eres suicida. ¿Quieres trabajar para él y deseas los más preciado que tiene Zico? ¿De verdad quieres morir?

--Que este bajo su ala no quiere decir que le pertenezca. La persona no tiene dueño.

--Oh amigo créeme, el príncipe le pertenece a Zico.

--¿Porqué es su pareja o algo así?

--Valent ese, pongo mis manos en el fuego para decirte que ese chico sigue siendo virgen, ni siquiera él lo a tocado. Y cualquiera que lo allá intentado y tiene pensado hacerlo ya esta muerto. Nadie se puede acercar a el príncipe, solo sus guardaespaldas y su asistente están con el cuándo está aquí en el club. ¿Entiendes que estarás muerto antes de que piense seducir al príncipe?

Valent siguió mirando al hermoso ser, al "príncipe". Y poco le importo si le pertenecía a Zico no. El desde hacía un mes que venía por el trabajo y lo había visto bailar por primera vez, que quedó encantado con sus movimientos, delicadeza y belleza, aunque siempre usaba esa mascara. No le importaba en lo más mínimo si era virgen o no, desde hacía un mes lo deseaba y no solo bajo sus sabanas. Quería saber quién era él su verdadero nombre y el porqué estaba ahí, quería conocer todo de él, seducirlo, enamorarlo, y enamorarse.

--Sabes cómo se llama, o solo lo conoces como el príncipe. - pregunto esperando una respuesta positiva.

--El Príncipe. Aquí todo lo conocen con ese nombre. Zico lo presento así y así quedo y nadie se atreve a preguntar su verdadero nombre. Jungkook si aprecias algo tu vida no te meta con él.

El pelinegro de ojos verde lo miro y le sonrió dándole a entender que no se quedaría con eso. Se despidió de su amigo diciéndole que volvería y se marchó tras las puertas negra, dando una mirada al hermoso chico que lo observaba.

--Jackson! - grito Jimin llamándolo hacia donde estaba él.

El nombrado se sorprendió y fue con miedo hacia donde el enmascarado se encontraba.

--En que puedo ayudarte príncipe?

--Me podrías traer una botella de agua por favor?

--Claro, enseguida vuelvo. - fue y volvió en segundos. - aquí tienes.

--Gracias. - le sonrió simpáticamente. - Te puedo preguntar algo?

--Si claro lo que sea.

--Quien era el que se acaba de ir?

--¿Quién, el que estaba en aquella mesa? - el rubio asintió. - él es un amigo que quiere trabajar aquí, pero el señor Z ico se niega a recibirlo. Pero es terco como una mula no va a dejar de probar suerte hasta que le den el trabajo.

Jimin le dedico una sonrisa de lado y le volvió agradecer por el agua. Se alejó de Jackson, tomo la toalla que había dejado a un lado del escenario y se marchó a su camerino.

Llego al lugar cerró la puerta con llave y se dirigió al baño y se desnudó para meterse a la ducha. Quien era ese chico, Jackson no le había dicho su nombre. Pero de algo estaba seguro, era hermosamente guapo y ardiente como el infierno. Dejo que el agua se llevara su sudor y su cansancio y que su mente se llenara del misterioso chico que veía hace un mes.

Recordó la primera vez que sus miradas se encontraron. El traía un pantalón holgado negro y un musculosa color blanca, estaba bailando black swan de bts, un tema demasiado hermoso, me encanta bailarlo. En un movimiento que hice, quedé de frente a una de la mesa de la esquina. Visualice una figura masculina alta, su cara no se veía bien, pero sentía que me observaba fijamente a los ojos. Era la primera vez que no me sentía extraño cuando alguien me observaba. Era consciente de todas las personas me veían depravadamente, pero él me miraba de otra manera, su mirada se sentía diferente. Sonreí en su dirección y vi cómo se acomodaba en la mesa apoyando su mentón en sus manos.

Seguí bailando, pero esta vez para él,
mirándolo a él. Fue así durante un mes entero, la venia se sentaba en la misma mesa de la esquina bajo la oscuridad y me veía bailar, para él, porque desde que lo descubrí en aquel rincón, mi cuerpo se movía para él. No sabía quién era, ni siquiera sabía su nombre. Y hasta hoy no sabía porque venía todo los días, pero quería conocerlo saber de él, quien era y cuál era su nombre. Hasta que lo descubra, seguiré bailando bajo esa intensa mirada