Abrí los ojos. Tenía mi cuerpo entero dolorido. Me froté los ojos para ver mejor, y me dí cuenta de que estaba todavía en el bosque. Vi que Ryan estaba
todavía dormido.
Me acerqué a Ryan y lo zarandeé ligeramente. Él comenzó a abrir los ojos y me miró con una sonrisa.
- ¿Cómo te encuentras? - me preguntó mientras se incorporaba.
- Dolorida, no sabía que esto era tan doloroso.
Ryan soltó una pequeña carcajada.
- Bueno, hay todavía muchas cosas que no sabes.
Me quedé un poco sorprendida por la respuesta, pero decidí que era mejor no preguntar.
- Ryan, ¿quién es el hombre que me atacó? - pregunté dudosa.
Él se tensó un poco, pero después se relajó y me miró a los ojos.
- Él es Marck, y ahora perteneces a su manada.
Nos quedamos unos segundos en silencio. ¿Qué quería decir con que soy de su manada?
- ¿Por qué soy de su manada?
- Bueno, básicamente, por esto - me dijo señalando la cicatriz de mi costado. - Él, con su mordedura, te ha convertido en un miembro de su manada.
- Y, si no quiero ¿qué pasaría?
- Pues que va a buscarte, y me temo que sus intenciones no son buenas.
Ryan se levantó y yo lo seguí, pero algo me tiraba con fuerza del pie. Lo intenté una segunda vez, pero volví a caer al suelo. Era inútil. Me miré el pie y me encontré con una especie de cuerda de metal que me ataba a un árbol.
Ryan me miró con una sonrisa torcida y sacó una llave. Se acercó a mí, y la introdujo en una ranura. Automáticamente, después de girar la llave, la cuerda cedió y cayó dejando a mí pie libre. Lo miré confundida y Ryan soltó una carcajada.
- Las primeras noches los Omega son muy agresivos.
Lo miré con curiosidad, me acababa de llamar Omega.
- Omega es un lobo principiante, por llamarlo de alguna forma, que tiene que obedecer a su respectivo Alfa. En tu caso, tu Alfa es Marck.
- Y ¿qué es un Beta?
Él, antes de contestarme, se ríe.
- Un Beta, es un lobo que ha desafiado a su Alfa y se niega a formar parte de una manada.
Me quedé un poco pensativa.
- Por lo que intuyo, tú pertenecías a la manada de Marck, y por eso te buscaba.
- Exacto.
Estaba entrando de nuevo en el piso. Estaba muy cansada y me dolía todo el cuerpo. Desgraciadamente mi idea de acostarme me desapareció de la mente, mi hermano estaba sentado en el sofá.
- Clary, ven aquí y siéntate.
Estaba asustada, nunca había escuchado hablar así a mi hermano y desde luego no me iba a decir nada bueno. Me senté a su lado en el sofá y lo miré.
- ¿Qué pasa Dallas? - pregunté un poco asustada.
- Me tienes muy enfadado, has llegado aquí y sólo empeoras las cosas.
Me quedé de piedra, tendría que haberle avisado.
- Dallas yo…
- ¡Cállate!
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Alfa y Omega
WerewolfForest Hill, la nueva ciudad en la que vive Madison, es tranquila y normal hasta que el camino de esta chica divertida y curiosa, choca con un misterio. El chico que comparte la mesa con Madison hace que despierte una tremenda curiosidad en la chic...