Alfa y Omega

7. Sospechas

Mientras terminaba de redactar el trabajo, alguien golpeó la puerta.

- Pasa - dije girándome hacia la puerta.

Entró en la habitación Sam, y me fijé en que llevaba una sudadera.

- Clary, esto es de Ryan - me dijo con una débil voz.

- ¿Estás bien?

Sam no me contestó, pero alargó el brazo para entregarme la sudadera de Ryan.

Fui a cogerla pero Sam la soltó demasiado rápido haciendo que callera al suelo. Me agaché para recogerla, pero me frenó un papel que se asomaba por el bolsillo. Lo cogí y antes de leerlo miré hacia Sam. Ella estaba tensa y con los ojos muy abiertos. Miré de nuevo al papel y lo leí.
"No juegues con fuego o te quemarás.
Ten cuidado conmigo Beta.
Alfa. "

- ¿Qué significa? - pregunto mirando a Sam.

- Esa misma preguntame la hice yo cuando descubrí la nota. Busqué por internet y me encontré con esto - me respondió mientras me daba un papel que guardaba en su pantalón.

Lo miré y comencé a leerlo en voz alta.

- "Según antiguas leyendas, un Beta es un hombre/mujer  lobo que no pertenece a ninguna manada o lo han expulsado de ésta."          

Me quedé recapacitando lo que acababa de suceder.

- ¿Insinuas que Ryan es un hombre lobo? - le pregunto asombrada.

- Bueno, esto es sólo una hipótesis. Párate ha pensarlo, hay muchas cosas que coinciden.

- ¿Cómo el supuesto asesinato?

- Esa puede ser una.

Nos quedamos un rato en silencio y finalmente los gritos de Dallas hacen que nos dirijamos al salón.

Llevamos unos minutos sentados en la mesa cenando, sólo se escuchaba el sonido de la tele. Scott y Jeremy comienzan una conversación sobre el equipo de baloncesto del instituto, como era de esperar desconecto de la conversación.

Una voz que proviene de la televisión hace que vuelva al mundo real.

- "Hace unos días se produjo un accidente en una pequeña ciudad de California. Se ha encontrado un coche destrozado cerca del bosque. Después de unos análisis, la Policía ha podido confirmar que en los asientos se han encontrado restos de pelo animal. Los expertos nos han comentado que puede que el pelo provenga de un lobo. El alcalde ha activado un protocolo contra ataques animales."

Miro rápidamente a Sam, que está tosiendo por la reacción ante la noticia. ¿Será verdad su hipótesis? ¿Ryan es un lobo expulsado de su manada que lucha contra el tal Alfa?

Los chicos nos estaban mirando fijamente. Seguro que sospechan algo.

- ¿Nos lo vais a contar? - pregunta Ed mirándonos.

Sam y yo nos miramos. No sé que hacer.

- Bueno es que… - comienzo a decir pero Sam me interrumpe.

- Lo que pasa es que me siento atraída por Ryan y después de escuchar la noticia nos hemos alegrado.

La miro incrédula. Acababa de decir la peor excusa que se le podía ocurrir, los chicos no le van a quitar el ojo de encima.

- ¡¿Qué?! - dijo Scott mientras ponía una cara de sorprendido.

- Pues eso…, que me gusta Ryan.

Después del comentario de Sam todos comenzamos a participar en un debate bastante incómodo.

Después de casi media hora, decidimos que Ryan se mantendría al margen salvo para los trabajos del instituto. Me levanto de la mesa y me dirijo a mi habitación seguida de Sam. Entramos en el cuarto y cierro la puerta.

- ¿Por qué dijiste eso? - pregunté seriamente.

- Es la única excusa que se me ocurrió. Además, este tema quedará entre nosotras hasta nuevo aviso.

Asiento con la cabeza. Este tema es un poco extraño y estoy de acuerdo con la decisión de Sam. ¿Qué pensarían los demás sobre esto? Me llevarían directamente a un psicólogo.

- Vamos a ver que pasa mañana - comenta Sam mientras se acerca a la puerta. - Hasta mañana Clary.

- Adiós.

Cuando se va Sam, hago rápidamente la maleta y me meto en la cama. Sólo puedo pensar en que la hipótesis sobre Ryan sólo sea una hipótesis.

Me meto en la cama y me quedo dormida pensando en el segundo día de instituto.

Me levanto medio dormida y miro la hora.

- ¡Mierda!

Quedaban exactamente diez minutos para que comenzaran las cpases y yo seguía en pijama.

Me visto rápido y salgo volando. Me monto en mi moto y recorro las calles casi a 90 km/h.

Llego al instituto y suspiro aliviada, la campana no había sonado todavía.

Me dirijo a la clase. Cuando entro veo a Ryan, en ese instante un escalofrío me recorre la espalda. Me mira y le pongo una de mis sonrisas más falsas. Este día no iba a ser bueno.

- Me gusta tu sudadera - me dice mientras me siento a su lado.

Miro la sudadera y veo que es la suya.

- Oh, perdón. No me he dado cuenta.

- No te preocupes.

Llevamos dos horas de completo aburrimiento, estaba deseando de que terminara esta tortura. Meto las manos en los bolsillos para calentarlas, y al introducirlas mis dedos rozan un trozo de papel. Lo sacó y lo leo. Era la nota de la que hablamos Sam y yo.

- ¿De dónde la has sacado? - pregunta nervioso Ryan.

- Estaba en tu bolsillo, por cierto ¿qué significa?

Lo miro entre cerrando los ojos.

- Bu-bueno, es un apodo de una antigua banda en la que estaba.

Sé que me estaba mintiendo, normalmente no frunce el ceño tan exageradamente. Sin embargo, finjo que me lo creo.

- Que grupo más raro.

El suelta una pequeña carcajada y le sigo el juego.

Ahora sé que esconde algo, él claramente sabe que sospecho algo. Ryan no es tonto y nuestros ojos mantenían una conversación muy distinta a la que nuestras palabras hacían mantenían.

Acabamos de comenzar una pequeña carrera por descubrir lo que el otro esconde.

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Siento mucho el retraso, espero que os guste el nuevo toque que le he dado a la historia. Votar y comentad :) Gracias a los que están leyendo esta historia ^^