Ryan's pov
Clary se había quedado inconsciente hacía un rato, pero ahí seguía yo, mirando su pálido rostro mientras Sei y otros magos le intentaban sacar todo el veneno que tenía esa maldita flecha.
Si le hubiera hecho caso a mi madre y haberme quedado con la manada no hubiera traicionado a mi Alfa, él no me estaría intentando matar, mis padres no hubieran muerto, mi hermana no estaría a diez mil kilómetros de mí, no hubiera tenido que matar a un miembro de mi antigua manada, Marck no estaría el doble de furioso conmigo, no habría llegado tarde a mi primer día de clase, no me hubiera sentado con Clary, no la hubiera conocido, Marck no la hubiera convertido, no me hubiera conocido, no me hubiera besado y ella ahora no estaría en un duelo entre la vida y la muerte. Me sentía como si tuviera todo el aire del mundo pero no pudiera respirar. Todo culpa mía.
- Ryan - me llamó una voz detrás de mí.
Apoyé cuidadosamente la mano de Clary en la camilla y me giré. Alexander estaba en la puerta mirando con brillo en los ojos la herida de Clary.
- ¿Desde cuándo no te alimentas? - pregunto con curiosidad.
- No lo sé - respondió encogiéndose de hombros. - Bueno, eso da igual, el problema es Cate. Está en el sótano y no sé lo que pretendes hacer con ella.
- Vamos, a ver que podemos hacer con la señorita.Alexander y yo caminamos hacia el sótano. Mientras andábamos, me acordé de la primera vez que vi a Cate. Ella estaba haciendo un registro del bosque, los cazadores querían nuevas víctimas para poder investigar, torturar y disfrutar viendo cómo mueren en sus manos. Sentí curiosidad de ella, cómo cazaba, cómo luchaba... Fue la peor decisión que tomé en mi vida, seguirla. Los dos sabíamos de la presencia del otro, pero seguimos igual, hasta que un día caí en sus redes. Ella me robó el corazón, jugó con mis sentimientos y le dí todo. Ella siguió el juego y me utilizó como un juguete, hasta que me traicionó, me entregó a los demás cazadores y me torturaron. Desde entonces la miro con otros ojos aunque sé que todavía no se ha ido de mí.
Nos paramos delante de una puerta de metal en la que Alexander metió una llave.
- Si comenzais una pelea sangrienta, no os prometo nada - comenta el vampiro mientras giraba la llave y abría la puerta.
- Mientras que no me chupes sangre a mí no te haré nada - le dije mientras empujaba la puerta.
Entramos en la habitación. Ésta era oscura y con un ambiente muy húmedo, se notaba que aquí no solía entrar mucha gente. La iluminación era muy pobre, sólo había dos focos en el centro que iluminaban a una columna fina donde estaba encadenada Cate. Ella tenía la cabeza gacha y su cabello blanquecino tapaba su rostro.
- ¿Qué queréis? - preguntó Cate aún mirando al suelo.
Ese momento me recordó el tiempo que estuve encerrado en el sótano de la casa de los Hunters. El apellido de la familia siempre me resultaba irónico, ya que son cazadores y su apellido es Hunter.
- Quieres salir de aquí, ¿verdad? - le pregunto desafiante.
Mi comentario hizo que Cate alzara la cabeza y me mirara desafiante a los ojos.
- Dímelo tú, ¿cuando te torturaba querías salir?
- Hija de perra - le solté sin pensarlo.
Cate soltó una carcajada. En ese momento la odiaba con todo mi ser. Con todo lo que la llegué a querer y me apuñaló por la espalda. Me traicionó.
- Te duele recordarlo, recordar cómo le daba al botón y te electrocutaba delante de mí. No lo soportas, sobre todo que lo hiciera la persona a la que amabas.
Tenía los nervios a flor de piel. Llegué a pensar que me capturó por el código de caza de su familia, pero no fue así. Tenía que hacerle pasar por lo que ella me hizo, devolvérselo con la misma moneda.
Me acerqué a ella y me agaché para que estuviéramos a la misma altura.
- Sabes, siempre me pregunté qué le pasaría a un cazador si se transformaba en un hombre lobo.
Cate tenía la mandíbula apretada, sin duda todo su cuerpo estaba en tensión.
- Probablemente se suicidaría antes de su primera transformación.
- Curioso - comenté mientras la miraba directamente a los ojos. Su tono esmeralda se había ensombrecido, estaba nerviosa y no le gustaba nada la sensación de inferioridad que estaba sintiendo.
Me miré las manos que pasaron de ser normales a tener unas largas garras por uñas. Con una de mis garras le comencé a repasar todas sus facciones. Sentía la tensión que tenía cada vez que mis garras rozaban su pálida piel.
- Azlo - dijo Cate haciendo que me sorprendiera. - Conviérteme en alguien de tu especie, me da igual.
La miré divertido, pensaba que la iba a convertir en algo que su familia trata de exterminar.
- Tranquila, no pensaba convertirte - le hice saber mientras me separaba de ella.
Me acerqué a Alexander. El vampiro estaba apoyado en la pared con una expresión de completo aburrimiento.
- ¿Ha terminado ya la bonita telenovela? - me preguntó con un tono irónico.
- Casi, ahora es tu parte - le respondí haciendo que me mirara confundido.
- No sé qué pretendes, pero tiene que ver algo con la cazadora, ¿verdad?
- En efeco, ¿sigues teniendo hambre?
- Pues claro, la sangre de anima... - comenzó a decir Alexander hasta que paró y me miró con los ojos muy abiertos. - Ryan por mucha hambre que tenga y por muy destrozado que te haya dejado el corazón no me la voy a cargar.
- No he dicho que la mates, sólo que te bebas lo suficiente como para mantenerla con vida.
Alexander miró a Cate y comenzó a acercarse a ella.
Cuando llegó cerró los ojos, al abrirlos sus pupilas eran dos finas rayas negras en el centro de unos iris rojos. Abrió levemente la boca, pero lo suficiente cómo para notarse sus finos y puntiagudos colmillos.
- Sabes no te conozco a penas y no sé si debería pedirte perdón por esto - le dijo Alexander a Cate antes de que éste cogiera la cabeza de la chica y la chocara fuertemente contra la pequeña columna.
Miré al vampiro con una ceja levantada y éste sólo se encogió de hombras.
- Me da cosa hacerlo mientras estaba despierta, es una cazadora - confesó el vampiro.
Solté una carcajada, Alexander podía ser desde un corderito inofensivo hasta un violento vampiro que sólo piensa en beber sangre.Un rato más tarde volvíamos a estar en la planta de arriba. Alexander se había alimentado lo suficiente cómo para saciarse y dejar a Cate con vida, sin embargo tenía un extraño presentimiento. Mientras tanto yo estaba caminando por los pasillos de la enorme casa que servía de pequeña escuela de magia.
- Ryan - me llamó una voz.
Me giré y vi a Sei con una expresión de preocupación.
- Hola, ¿sabes algo de Clary? - le pregunté un poco preocupado.
- Su herida se ha curado al ritmon esperado, pero está muy extraña y me preocupa.
- ¿A dónde está? - le pregunté un poco nervioso.
- Acompáñame - fue lo único que me respondió.
Comenzamos a andar por los pasillos. No estábamos hablando y eso me daba un mal presentimiento.
Llegamos a la enfermería y Sei abrió la puerta para que pasara.
Al entrar en la habitación me dí cuenta de que Clary seguía tumbada y había algo en ella que me extrañaba. Me acerqué a la camilla y Sei me siguió.
- Todavía no se ha despertado pero te ha llamado inconscientemente - me explicó Sei. - Su energía negativa es muy alta y sus pulsaciones son demasiado rápidas, hay alguna fuerza que está dentro de ella y presiento que está relacionado con los seres que estaban en la guarida.
Me fijé en Clary, su cara expresaba terror y nerviosismo. Me apoyé en la camilla y automáticamente me agarró de la muñeca con histeria. Sus uñas se me clavaron en la piel produciéndome un leve escozor.
- Ryan - me llamó en un susurro. - Ryan. Ya vienen.
Me asusté un poco, miré a Sei y ella tenía la misma expresión de sorpresa que yo.
- Están aquí, quieren vengaza. - continuó Clary. - Son poderosos, son peligrosos, está aquí. Esto es el principio del fin.
Clary me soltó la muñeca y se despertó gritando. Me quedé paralizado pero conseguí reaccionar y la rodeé con mis brazos.
- Tranquila, ya está, ha sido una pesadilla - le dije a Clary intentando relajarla.
Sus mejillas se humedecieron y respiraba demasiado rápido.
- Ryan lo he visto, he visto una guerra sangrienta, vamos a morir.
Solté el abrazo y le limpié las lágrimas que caían por su rostro.
- No vas a morir porque yo te estaré protegiendo.++++++++++++++++++
Aquí está el nuevo capítulo. Espero que os guste :D Leed, comentad y votad ^^ Gracias por leerla y nos vemos en el siguiente capítulo.

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Alfa y Omega
LobisomemForest Hill, la nueva ciudad en la que vive Madison, es tranquila y normal hasta que el camino de esta chica divertida y curiosa, choca con un misterio. El chico que comparte la mesa con Madison hace que despierte una tremenda curiosidad en la chic...