COULD BE (Pt.2)

Capítulo 14

El sonido de mi celular me despertó, estiré mi mano para alcanzar el aparato que descansaba sobre la mesa de noche.

Bert llamando...

Mierda

Mis ojos se abrieron de golpe y me senté rápidamente en la cama. Carraspee para preparar mi voz y pulsé la tecla para contestar la llamada.

Llamada telefónica

-Hola?.- hablé.

-Hola Chase, ¿Qué demonios haces en Suiza?.- preguntó sin rodeos. Puse la llamada en alta voz para levantarme a buscar un dispositivo que bloqueaba la señal de rastreo del celular.

-Quería salir de la ciudad solamente. No lo sé, tomarme unas vacaciones después de todo lo que pasó.- conecté el aparato. a mi móvil.

-¿Estás bien?.- dijo.

-Si, solamente quiero estar solo un tiempo.- mentí.

-Ok, cualquier cosa me llamas, ¿entendido?.- habló. La puerta de mi habitación se abrió y Keiler apareció tras de ella- Puse mi dedo sobre mi boca para que ella guardara silencio.

-Si, Adiós Bert.- finalicé la llamada después de escuchar un adiós de su parte.

Fin llamada. telefónica.

-¿Quién es Bert?.- preguntó.

-¿Qué haces en mi habitación?.- pregunté ignorando su pregunta. Ella entendió molestia hacia ella.

-Siento haberte golpeado ayer, pero me estabas jodiendo demasiado.- dijo mientras observaba la habitación.

-Eso no justifica que me golpees Keiler, te has pasado.- me levanté de la cama y me dirigí a un mueble cercano y saqué ropa para entrenamiento, después me ducharía.- ¿Que haces aquí?

-Rohan me dijo que viniera a buscarte, comenzaremos los entrenamientos en 30 minutos.- habló observando el reloj en su muñeca.- Si quieres dejó que me golpees, para que estemos a mano.- me dio una de sus adorables sonrisas, su propuesta me causó algo de gracia, reí.

-No es necesario, solo no lo vuelvas a hacer. Pero si tenemos que hablar respecto a tu memoria.- advertí mientras me ponía unos shorts y una camiseta sin mangas.

-No sé que más quieres que te diga.- se encogió de hombros.- Bien, nos vemos abajo.- se levantó de la cama y salió de la habitación.

Solté un suspiro y até mis zapatillas. Luego, fui al baño a cepillar mis dientes y finalmente bajar. En la planta numero 3 se encontraba un gran comedor, este edificio era como una especie de academia, aquí adentro podrías encontrar de todo. Frank, tiene este lugar desde hace mucho tiempo, por lo que me contó, Keiler pasó aquí gran parte de su tiempo. Mientras vivía en Inglaterra, siempre la excusa con sus padres era que venia a suiza de vacaciones, pero ella venía aquí. En este lugar la formaron.

Antes, este sitio no era nada comparado con lo que es ahora. Los instructores de antes, más que personas, parecían. robots. Keiler, fue entrenada para matar y para no sentir nada al hacerlo. Así era ella antes... y ahora al parecer.

Entré al gran salón donde muchos de los chicos estaban desayunando. Keizer me hizo un gesto con su mano, se encontraba sola en una mesa con una botella de agua.

-¿Tú no comes?.- pregunté.

-Lo hice más temprano.- se encogió de hombros. Dejé mi celular y más de mis cosas sobre la mesa y fui por algo de comer. Saqué una botella de agua, café y algo de fruta.- ¿Quién es Amelie? ¿Tienes una nueva conquista Chase?.- preguntó subiendo y bajando sus cejas mientras tenía mi celular entre sus manos.

-Dame eso.- quité el aparato de sus manos. "Es tu madre" estuve a punto de decirle. Pero eso ella no lo recordaba.- No la recuerdas.- fue lo único que dije.

Me puse a comer en silencio mi comida. Ella solo me observaba como si estuviera esperando que yo dijera algo. La conocía muy bien, ella quería respuestas, pero no las pediría.

-¿Quieres que te diga algo?.- pregunté. Ella frunció el ceño. Terminó asintiendo. Como el ultimo trozo de fruta que me quedaba.- Tarde o temprano vas a recordar tu pasado, mejor deja esa actitud de cría que estas teniendo y compórtate como de verdad eres.- me levanté para ir a entrenar.

-¿Y si no recuerdo nada?.- preguntó. Voltee a mirarla.

-Dependerá de ti.- me encogí de hombros.- yo no te diré más que hacer. Nunca has sido una cobarde Keiler. No entiendo por qué ahora si.- me fui del lugar dejándola atrás.

Lo que dije es verdad. Intenté conversar de buenas formas con ella, pero no seré su niñero, si no quiere recordar, ya no depende de mi.

Me encontraba en la sala de disparos cuando mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo trasero.

Llamada telefónica

-¿Hola?

-¿cómo va todo por ahí?.- Fran habló desde la otra línea.

-Normal, Keiler solo está.... Siendo Keiler.- respondí.

-¿Qué quiere decir eso?.- preguntó.

-Pues lo que escuchas. Retrocede un par de años y esa es la Keiler que verás. No está interesada en recordar Frank.- hablé mientras cargaba el arma con más balas.

-Estaré allí mañana por la mañana, ya veremos que hacer. De todas formas... igual puede beneficiar al negocio que ella no recuerde. Era su vida después de...

-Frank.- lo interrumpí.

-Es lo que es Chase, era lo mejor que teníamos, lo sabes.- dijo.

-No tendré esta conversación otra vez Frank. Este nunca fue el plan.- contesté.

-Tu nunca conociste el verdadero plan.- atacó. Tensé mi mandíbula con fuerza y apreté el móvil entre mis manos. La puerta tras de mi se abre y aparece Keiler . Tenía sus brazos se cruzaban en su pecho mientras esperaba que colgara  el teléfono.

-Nos vemos pronto.- Corté la comunicación.

Fin llamada telefónica.

-¿Qué ocurre?.- pregunté dejando el móvil en la mesa frente a mi.

-Yo...- Caminó por la habitación mientras ponía sus manos en la cabeza.- no se si es un recuerdo, pero siempre está ahí, siempre.- hablaba, había algo de desesperación en sus palabras.

-¿De que estás hablando?.- me acerqué a ella y tomé sus manos para bajarlas a sus costados.

-Él... no se quién es Chase, lo juro. Pero siempre viene a mi cabeza...

-¿Cómo es Keiler?.- pregunté intrigado.

-No lo se, de nuestra edad tal vez, alto...- saqué mi celular para mostrarle fotos.

-¿Él?.- negó, seguí pasando fotos de todos los chicos.

-ÉL!! El de la foto anterior. ¿Quién es?.- preguntó.

No puede ser... Taylor.