-Tengo que ir donde Bert, suéltame ya.- le volví a pedir a Taylor quien me tenía fuertemente abrazada.
-Bert no te dijo una hora, puedes quedarte un rato más.- insistió.
-Me dijiste eso hace una hora.- reí.
-Bueno, quédate otra hora más.- se encogió de hombros.
-Taylor...- advertí. Bufó y soltó su agarre.- Gracias.- besé sus labios y me levanté, estaba solo en ropa interior.
-Eres guapísima, pero una aburrida.- dijo Taylor desde la cama con una sonrisa.
-Vaya gracias, lo tendré en cuenta la próxima vez que quieras acostarte conmigo. No quiero aburrirte, así que mejor no intentarlo.- me encogí de hombros para molestarlo.
-No lo harías, no te resistes a mi.- soltó. Carcajeé.
-No juegues conmigo.- dije caminando hacia él, me subí a la cama y fui hacia él. Su mirada estaba fija en mi y cuando estaba sobre él afirmándome sobre mis rodillas y brazos, noté como tragaba saliva.- ambos sabemos que tu no durarías mucho.- bajé mis labios hacia su pecho y deje un suave beso, me di cuenta que mis caricias estaban haciendo efecto en él. Elevó mi mentón con sus dedos y se iba a acercar a besarme.- lastima que soy una aburrida.- hice una mueca y me levanté para ir al baño.
-Warren.- replicó Taylor sorprendido desde la cama.
-Fueron tus palabras, no las mías.- me encogí de hombros con una sonrisa inocente y me encerré para darme una ducha.
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Estacioné y entré al edificio. Caminé hasta la oficina de Bert, su secretaria estaba afuera esperándome.-Bert la está esperando señorita, puede pasar.- dijo.
-Gracias.- dije, toqué la puerta y entré.
-Warren, ¿como va todo? Siéntate.- dijo.
-Hola, todo bien.- tomé asiento frente a su escritorio. Su mirada era extraña, estaba analizándome.
-Entiendo que no tomaras el caso, agradezco que me lo hayas dicho. Lo que no entiendo es lo que hiciste después de que lo rechazaras. ¿A donde fuiste Keiler?.- preguntó. Mierda.
-Yo... fui a dar una vuelta, necesitaba pensar un poco las cosas.- me encogí de hombros.
-Warren, ya te conozco. Se que estás mintiendo. Dejemos los juegos y dime de una vez, no quiero enterarme por otros medios. Y créeme que lo haré.- Tenía que decirle la verdad, quizá no toda, pero decirle donde estuve.
-Frank tiene unas oficinas en un bar, se habían enterado que yo tomaría el caso, no se como.- mentí, claro que sabía cómo se habían enterado. Bruce.- solo les fui a decir que lo había rechazado para no poner en riesgo a los chicos y Amelie.- dije.
-¿Donde está ese bar?.- preguntó.
-Allí no encontrarás nada, no son idiotas para tener información allí.- hablé.
-Vas a tomar el caso.- soltó luego de un rato. Lo miré sorprendida.- es hora de que seas una agente de verdad, si no, estás despedida. Y lo vas a tomar para terminar con esto de una buena vez porque ya sabes todo. ¿Está claro?.
-¿Estás hablando en serio?.- estaba molesta. Demasiado.
-Si, tienes hasta mañana para pensarlo. Puedes irte.- dijo.
-¿Por qué estás haciendo esto?.- pregunté.
-¿Por qué? Porque mientes Keiler, ocultas cosas y eso no lo voy a permitir en mi agencia. O tomas el caso o te vas, y vas a asumir las consecuencias.- advirtió.
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COULD BE (Pt.2)
Roman pour AdolescentsSi creían que la mafia había caído, se equivocaron. La historia continúa...