4th Strike

114 4 0
                                    

“That´s OK”

[Sweetie]

~Sábado, 1 de marzo~

Nuestros planes tuvieron que cambiar un poco con toda esta locura.

No sólo el hecho de tener que conseguir otro lugar para quedarnos sino poder organizar bien mis horas de clase con las de mi nuevo trabajo y Fabi, que también buscaría trabajo de alguna manera... Tocará duro todo el proceso de estabilizarnos.

Ya que era tan difícil conseguir un buen sitio por internet, todo era muy caro o muy desaliñado, decidimos hacer una visita a la embajada a ver si podían ofrecernos algún tipo de ayuda.


La luz del día no tardó mucho en llegar, y lo agradecí porque tuve un sueño terrible. Dormir tan incómoda no me hace para nada bien. Sin embargo, esperaba que fuera un sábado productivo.   

En verdad necesito una cama decente y un baño apropiado.

Nos vestimos con uno de nuestros mejores atuendos para causar buena impresión, pero no tanto como para que piensen que tenemos mucho dinero.   Reí pensando en esto pues me sentía tan pobre como cualquier callejero.   En fin, partimos a nuestro destino y llegamos en poco tiempo con algo de ayuda.

— ¿Crees que de verdad logremos algo viniendo acá? —Pregunta Fabi con tono preocupado.  —Estas personas son bastante estrictas, no creo que nos ayuden tan fácil.

—No lo sé, Fabi, pero espero que consigamos algo.   Ya me siento desesperada —Suspiré.  —Si vuelvo a ese nido de ratas, atraparé una enfermedad infecciosa.

Rió porque tengo razón y estoy muy segura que ella tampoco tiene ganas de volver a ese lugar.
—Pero ya qué.   Daremos buenos argumentos e intentaremos convencerlos. —Finalmente vi la bandera de mi país.  —Bueno, aquí es.

—Te veré luego. —Me dio un rápido abrazo y me dejó ir. —Éxito, Sweetie.

Sonreí ante sus palabras y me encaminé al pequeño edificio frente a nosotras.   No sé a dónde se dirigiría ella luego pero nos encontraríamos al terminar.

Subí las escaleras y respiré hondo antes de abrir la puerta.

Una oficina bastante común fue lo que apareció frente a mí.   Claro que no me esperaba un oasis, ni nada por el estilo.   Arreglé un poco mi camisa y me acerqué a la recepción donde una mínima mujer oriental tipeaba algo en la computadora.

—Buenos días —Dije con una sonrisa.

—Sí... —contestó apenas levantando la mirada.   Aclaré la garganta preparándome para hablar de nuevo.

—Disculpe... ¿Podría decirme con quién puedo hablar para una consulta? Necesito ayuda con unos problemitas habitacionales y financieros que--

—Para consultas necesita tener cita. ¿Tiene usted una cita?

—Eh... No.

—Debió pedir una cita previamente a través de nuestra página.  O enviar un correo electrónico.

Into Your World |[EXO]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora