Into Your World |[EXO]|

"I'm not the only one"

[Fabi]

<Una tarde cuando todos dormían la siesta, no resistió más y fue a su dormitorio. Lo encontró en calzoncillos, despierto, tendido en la hamaca que había colgado de los horcones con cables de amarrar barcos. La impresionó tanto su enorme desnudez tarabiscoteada que sintió el impulso de retroceder. "Perdone", se excusó. "No sabía que estaba aquí." Pero apagó la voz para no despertar a nadie. "Ven acá", dijo él. Rebeca obedeció. Se detuvo junto a la hamaca, sudando hielo, sintiendo que se le formaban nudos en las tripas, mientras José Arcadio le acariciaba los tobillos con la yema de los dedos, y luego las pantorrillas y luego los muslos, murmurando: "Ay, hermanita; ay, hermanita." Ella tuvo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no morirse cuando una potencia ciclónica asombrosamente regulada la levantó por la cintura y la despojó de su intimidad con tres zarpazos, y la descuartizó como a un pajarito. Alcanzó a dar gracias a Dios por haber nacido, antes de perder la conciencia en el placer inconcebible de aquel dolor insoportable, chapaleando en el pantano humeante de la hamaca que absorbió como un papel secante la explosión de su sangre.>

Levanté los ojos de la lectura y tragué pesadamente. Apenas terminé de leer aquel pequeño pasaje de "Cien años de Soledad" del fabuloso García Márquez, experimenté un sentimiento extraño, un fervoroso pudor que no había sentido antes. Claro, porque nunca tuve que leer un párrafo candente en voz alta, y nada menos que frente a un hombre. Agradecía que él no tenía idea de lo que expresaban todas esas palabras.

HyunMin y yo intercambiamos miradas y podía leer la expectación en la suya. Ansiaba conocer el significado y demonios, ¿por qué acepté hacer esto?

Cerré el libro con un golpe seco.

—Creo que debemos comenzar con algo más sencillo —le sonreí sintiendo aún caliente las mejillas.

—Pero, ¿por qué? ¿No te gusta el libro?

—NO. No es eso. El libro me encanta pero puede resultar algo complicado para un principiante como tú.

—Me lo recomendaron, dijeron que era de lectura obligatoria. Creí que sería bueno... —asentí en concordancia.

—Es cierto, debes leerlo. Cuando aprendas más comenzaremos con éste, ¿qué dices? — él comprendió y me dejó comentarle los planes e ideas que tenía en mente para nuestras clases de Español.

Sí, señoras y señores. Decidí aceptar la oportunidad que mi amiga había desperdiciado: "ser la maestra de nuestro vecino". Sé que no pagará tan bien pero teníamos un acuerdo –yo le enseño español, y él me ayuda con el coreano. ¡Qué más podía pedir! Podía trabajar gratis y no me quejaría, de hecho se lo propuse pero él se opuso rotundamente.

<<Debes ganar por tu esfuerzo, es tu derecho>>

Aún recuerdo su voz decidida, y todo lo que hice fue aceptar. Sé que él lo hacía porque yo necesitaba trabajo, y de nuevo: Choi HyunMin es el mejor vecino que nos pudo tocar.

Aún no puedo creer, después de todo. TODO lo que mi amiga hizo para alejarlo. Él, que desde un principio no hizo más que ayudar y sigue haciéndolo, incluso después de enterarse de nuestro "oscuro secreto" aquí sigue, prestando su ayuda. Siendo nuestro apoyo incondicional en este momento clave.