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Sábado, 9:30 de la mañana. Dream abrió los ojos pesadamente, sintiendo un gran peso en su pecho, al mirarlo, ahí se encontraba Patches descansando. La acaricio levemente y la dejo encima de una almohada para dejarla descansar.

Al salir al pasillo, Dream volteó a ver a la puerta de Sapnap, cerrada, aún. Después de lo que había ocurrido el día anterior, Sapnap se había encerrado por completo en su habitación y no había salido desde entonces.

Pensando que podría alegrarle un poco, Dream decidió ir a comprar sus desayunos a su cafetería favorita, sonriendo ante la idea de que eso tal vez podría hacer que el más bajo saliese de su habitación.

Sin pensarlo dos veces, el rubio se cambió lo más rápido que pudo, poniéndose un suéter rojo con una carita feliz en el, unos jeans negros, y unas nike's negras también. Tomó sus llaves y salió de la casa.

Después de caminar unos 20 minutos, Dream llego a la cafetería, sonriendo al ver el gran cartel que decía "Puffy's Coffee Shop". Al entrar, se sentó en la barra, esperando a que el mesero de estatura familiar lo atendiese. Cuando este se volteó, ambos se quedaron inmóviles.

- ¿George?

- ¿Dream? -dijeron ambos al unísono.

Se quedaron en silencio observándose mutuamente hasta que el rubio decidió romper el silencio.

- ¿Trabajas aquí?

- No, estoy robando el lugar y para eso debo disfrazarme de mesero para engañarlos a todos. -dijo el pelimarrón sarcásticamente.

- ¿Desde hace cuanto trabajas aquí? Porque no recuerdo haberte visto antes.

- Llevó trabajando aquí desde hace dos semanas.

El rubio formó una pequeña "O" con su boca para después mirar más detenidamente a George. Unas ojeras se hacían cada vez más notorias bajo sus ojos y su pelo parecía estar húmedo, ¿se había bañado para salir a trabajar? Dream, ya para de hacer preguntas estúpidas por dios.

- George, ¿sabes si los de la mesa siete ya están listos para...? ¿Dream?

Ahí mismo, parada junto a George, se encontraba la mismísima Niki en un traje de mesera. La mirada de Dream viajaba de la cara de George a la de Niki sin control, por primera vez en su vida, no sabía a quién mirar.

Después de unos segundos de intercambiar miradas con ellos, Dream bajo la cabeza, finalmente decidiéndose por mirar sus manos.

- Ehh, ¿vas a pedir algo? -preguntó dudosamente el ojimarrón.

- ¿Qué? ¡Oh! Si, si lo voy a hacer. -dijo soltando una risa nerviosa el más alto.- Ehh, ¿me podrías dar dos cafés con leche y dos croissants au chocolat? Gracias.

Después de unos segundos de silencio, al darse cuenta que ninguno se había movido, Dream levanto la mirada. Frente a él, se encontraba un George y una Niki con la misma expresión maravillada en sus rostros, solo que una de las expresiones era más familiar que la otra.

- ¿Q-qué? -preguntó el rubio poniéndose cada vez más colorado.

- ¿Hablas francés? -dijeron los dos al unísono.

- ¿Q-qué les pasa? No es nada importante. -dijo el rubio apartando la mirada con un tono avergonzado y medio brusco.

Niki y George se miraron con la misma expresión de antes y regresaron sus miradas al rubio, apoyándose al mismo tiempo sobre la barra y acercándose a él, causando que el pobre Dream se pusiera del mismo tono que un tomate.

- ¿Puedes decirnos cualquier cosa en francés? -preguntó George.

- ¿Cualquier-

- Cualquier cosa. -respondió Niki.

Ambos miraron intensamente al rubio hasta que esté por la vergüenza tuvo que apartar la mirada soltando un suspiro.

- Ehh, bonjour, mon prénom c'est Clay mais vous pouvez me appeler Dream. -dijo finalmente este rascándose la nuca.

Los ojos de los dos se abrieron como platos y brillaron increíblemente. Intercambiaron una mirada mutuamente y de ahí se la regresaron a Dream.

- ¿Puedes-

- ¿Qué están haciendo?

Una voz sonó por atrás de George y Niki, causando que a ambos les diese escalofríos, al voltearse, allí se encontraba la mismísima Puffy con los brazos cruzados.

- Niki, la mesa siete lleva queriendo pedir desde hace cinco minutos, encárgate de eso. George, atiende a Dream. -ambos de pusieron rectos y se pusieron de inmediato a hacer lo que les había pedido.- Dream, ¿que tal? Ha pasado un buen tiempo. -dijo sonriente.

- Lo ha hecho, discúlpame por no venir, realmente estuve muy ocupado. -respondió el rubio dándole un abrazo a Puffy.

Después de unos minutos de espera, George le entregó su pedido al más alto, el cuál le dedicó una sonrisa y pagó, despidiéndose finalmente de Puffy con otro abrazo y un beso en cada mejilla a lo francés. George lo observo alejarse en silencio, causando un leve sonrojo accidental en las mejillas de este al verlo revolver su cabello mientras salía de la tienda. El más bajo revolvió sus cabellos bruscamente mientras que bajaba la mirada, emitiendo un sonido irritado.

Dream solo pudo caminar unos cuantos pasos más después de salir de la tienda, porque después de unos segundos sintió un toque en su hombro. Al voltearse, ahí se encontraba George con las manos por atrás de su espalda y la mirada perdida en el cemento del camino.

- Ehh, ¿George? -dijo dudosamente el rubio al verlo.

- Toma. -dijo el pelimarrón extendiéndole una bolsa de cartón con el logo de la cafetería en esta.

- No recuerdo haber pedido una tercera cosa. -dijo el rubio con una leve sonrisa mientras que levantaba la ceja.

- Lo sé, idiota. Es de mi parte. -Dream lo miró sin moverse un centímetro de distancia- ¿Puedes simplemente tomarlo por amor a dios?

Dream carcajeo para después tomar la bolsa sonriente. Antes de que pudiese decir nada, George estaba caminando de vuelta a la cafetería sin siquiera despedirse. El rubio lo miró curiosamente con una sonrisa en el rostro, finalmente volteándose nuevamente y siguiendo su camino.

El reloj marcaba las 10:27 de la mañana cuando Dream llego a casa. Dejó las bolsas encima de la mesa excepto una que se llevó con el a su habitación. Al entrar y asegurarse de que la puerta estaba bien cerrada, el ojiverde se sentó en su cama y abrió la bolsa.

Dentro de esta, se encontraba un solo cupcake, no era extravagante ni nada por el estilo, era más bien bastante simple. Era de vainilla y estaba decorado con un frosting verde junto con letras escritas encima con un frosting amarillo "Bream", o bueno, "Dream" si no fuese porque la D estaba tan mala hecha que parecía una B.

Dream sonrío mirando el cupcake, dándose cuenta unos minutos después que al fondo de la bolsa había una pequeña notita.

"De George para Dream. Provecho."

Era la nota más seca que había recibido en su vida.

Pero bueno, ¿qué importaba verdad? George le había preparado un cupcake especialmente para el y por más que la nota fuera bastante cortante, Dream sabía que el pelimarrón no sabía muy bien cómo expresarse.

- ¿Qué? -gritó desde adentro de su habitación Sapnap después de recibir varios golpes en su puerta.

- Te traje el desayuno, es de la cafetería de Puffy.

El silencio reino por unos segundos hasta que bruscamente la puerta se abrió, mostrando a un despeinado y con ojeras Sapnap, el cuál tomó las bolsas y volvió a cerrar la puerta.

- ¿No vas a decir gracias? -dijo Dream en un tono burlón apoyado en la pared.

La puerta volvió a abrirse una segunda vez, mostrando nuevamente a Sapnap en pijama, pero ahora, con cara de irritado y avergonzado.

- Gracias, listo. Chau. -dijo cerrando la puerta nuevamente, causando que el rubio carcajeará.

Limón Y Sal. - DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora