Limón Y Sal. - DreamNotFound

-20-

Calor. Mucho calor. Respiraciones agitadas. Manos. Toques. Labios mojados y cuellos marcados... George.

La alarma sonó como si fuese un gallo y el rubio despertó como quien no quiere despertar. Su corazón latía a mil por hora y estaba empapado en sudor, ¿o algo más?

- Mierda, agh, no lo puedo creer...

Dream sacó todas las sábanas sucias de su cama bastante asqueado, nunca le había ocurrido tal cosa, mucho menos pensando en alguien que conocía, en un chico que conocía. Se sentía tremendamente avergonzado, ¿cómo iba a mirar a George a los ojos hoy en la escuela?

Mierda. La escuela.

Dream salió prácticamente que volando de su habitación a la pequeña lavandería que tenían en su departamento y metió todas las sábanas de forma desordenada dentro de la lavadora. La puso en marcha y corrió al baño.

Después de unos sólidos 10 minutos en la ducha unos fuertes golpes en la puerta acompañados de unos fuertes gritos lo interrumpieron.

- ¡Dream! Por favor ya sal de la ducha, son 20 para las 8, ¡no vamos a llegar! -gritó su roomie Sapnap, el cual acababa de levantarse hace no más de 5 minutos.

- ¡Voy!

El rubio salió apresurado aún con su pelo goteando y con únicamente una toalla amarrada a su cadera. Iban a llegar tarde si se seguían demorando así.

Dream se puso el uniforme en un dos por tres, lo único que faltaba era la corbata, pero no tenía tiempo para amarrarla-ni tampoco sabía cómo- así que tomó su mochila y salió apresuradamente hacia la sala, en donde ya lo estaba esperando el pelirrojizo.

Mientras que prácticamente trotaban hacia la preparatoria, Dream no podía parar de pensar en el sueño que acababa de tener. ¿Se le podría llamar a eso un sueño erótico? ¿Húmedo? ¿Porqué de la nada había soñado tal cosa? ¿Porqué George se veía tan bien sudando? ¿Qué?

- Oye Dre, por cierto, ¿qué metiste a lavar hace rato? -preguntó Sapnap ajetreado por la rapidez con la que iban.

-Nada.

El timbre sonó el segundo que pisaron la institución, felizmente. Todos habían empezado a entrar a sus clases, así que rápidamente Dream corrió a su casillero a abrirlo y sacar los libros que le tocaban las dos primeras horas. Al terminar, cerró la puerta de este y corrió hacia su primera clase del día, historia.

Entró justo a tiempo, el profesor Philza le dedicó una sonrisa y le dijo que tomara asiento, pero cuando el ojiverde se volteó, ya no pudo moverse más.

Frente a sus ojos se encontraba el chico más lindo que había visto jamás, mirándolo. Aún tenía el pelo despeinado y las ojeras se le notaban, probablemente se había dormido tarde y levantado muy temprano. Una sonrisa atravesó la cara de George y sus ojos marrones se achicaron. A Dream se le paró el corazón.

Fue entonces, sentándose al lado del pelimarrón y mirándolo una última vez a los ojos que todos los recuerdos de su sueño se le acumularon. Dios mío. Solo podía pensar en eso. Solo podía pensar en las manos de Dream recorriendo la linda figura desnuda de George mientras que este respiraba agitadamente y trataba de ocultar su cara con vergüenza. Solo podía pensar en él besando y lamiendo su cuello, dejando marcas por doquier. Solo podía pensar en...

- Hola. -dijo George mirando con una expresión contenta al opuesto.

-H-hola. -Respondió el rubio, volviendo a la realidad.

¿Qué había hecho? ¿Cómo se atrevía su subconsciente a hacerle eso? Dios santo que vergüenza. Dios perdone todos sus pecados, amén.

- ¿Estás bien? Estás totalmente rojo, ¿tienes fiebre? Mira, hasta te olvidaste de amarrarte la corbata, ven.