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Sapnap bajó del auto, siendo seguido por Karl segundos después. El castaño le dedico una mirada al más bajo, recibiendo una sonrisa sin dientes de vuelta por parte de él. Niki les abrió la puerta sonriente, invitándolos a pasar. La noche transcurrió bastante tranquila, comieron, hablaron, y finalmente, jugaron uno.

- ¡Voy por uno! -gritó Quackity.

- Karl, te juro por dios si es que tienes un +4 y lo usas en Quackity te doy un beso. -dijo Sapnap, poniendo una carta roja mientras que veía al ojiazul.

Las mejillas de este último se enrojecieron ante el comentario, causando que soltase una risita divertida ante este.

- Igual lo iba a usar así que que importa. -dijo mientras ponía su +4 encima de la carta de las cartas.

Volteándose a verse alegres mientras que Quackity insultaba y gritaba, Sapnap agarró la cara del chico bruscamente y le plantó un beso en la mejilla. Mientras que todos reían y el ondulado ponía su mano en su mejilla recién besada, Wilbur interrumpió bromeando.

- ¿En la mejilla nomás? Dale, no es como si no se hubiesen besado ya.

Todos rieron excepto ellos, los cuales se veían levemente avergonzados, causando un sonrojo en las mejillas de ambos chicos.

- Ay ya cállense, fue por qué así tocó en la fiesta, somos amigos. -dijo poniendo su brazo por encima de los hombros de Karl.- Pero por lo menos a mi si me besaron. -dijo pícaro Sapnap.

- ¡Hey! -gritó Wilbur mientras que los demás  reían a carcajadas.

- Bueno, denme un segundo que debo ir al baño y ahora regreso. -dijo Karl sonriendo levemente para después salir del brazo del más bajo y entrar al baño.

Karl se lavó por lo menos 5 veces la cara, tratando de quitar el rojo fuerte y claro que se encontraba en sus mejillas, ¿por qué se había sonrojado tanto? Simplemente le habían dado un pequeño beso en la mejilla, era demasiado tonto.

Pero no sabía que hacer, había estado pensando en el castaño desde el día en que lo vio, era imposible sacarlo de su cabeza, incluso cuando estaba casi seguro de que solo lo veía como un amigo, era demasiado extraño y no tenía idea de qué hacer.

Después de lavarse la cara unas dos veces más, Karl salió del baño, caminando unos cuantos pasos y llegando a la sala de Niki, encontrándose con Quackity y Sapnap insultándose a muerte por el simple hecho de que Nick le había visto las cartas sin querer.

- Chicos por favor, paren de gritar. -dijo Niki riendo.

- ¡Dile a Sapnap que paré de ver mis cartas!

- ¡Cállate fue sin querer!

Se escuchó una carcajada proveniente del más alto de todos, causando que la sala quedase en silencio para de ahí llenarse de risas.

Después de unos minutos más de jugar, Sapnap recibió una llamada de Dream, causando que este se parase y entrase al baño.

Minutos más tarde, Sapnap salió corriendo del baño con una sonrisa en la cara mientras agitaba su teléfono.

- ¡Chicos, Dream encontró a George y se arreglaron! -gritó este aliviado y feliz.

Todos celebraron y rieron mientras que Karl miraba la sonrisa del castaño.

- Que linda... - murmuró esté sin darse cuenta que estaba pensando en voz alta.

- ¿Que dijiste Karl? -preguntó Niki levantando una ceja dudosamente.

- ¿Ah? ¡Ah! No nada, es que, pensé que linda debió de haber sido la reconciliación. -respondió el ondulado.

- Debió de haberlo sido, de hecho, debería ya regresar a casa, apuesto a que Dream se muere por contarle a alguien. -rió Sapnap.

- Oh, está bien, yo te llevo. -dijo Karl sonriente.

- Gracias. -dijo sonriéndole de vuelta.

Después de despedirse de todos y tirarse unos cuantos insultos más con Quackity, ambos chicos salieron de la casa corriendo, puesto que estaba lloviendo.

Apenas entraron al carro, ambos se recostaron con alivio en sus asientos, sintiéndose a salvo de la lluvia allí. Karl se pasó delicadamente su mano por su bello pelo, ahora mojado, mientras que el otro lo miraba mientras que se sacaba la chaqueta.

- Toma, para que no te agarre un resfriado, yo casi que ni me mojé pero tú pelo está empapado. - dijo Sapnap sonriendo.

- ¿Enserio? -preguntó dudosamente antes de que él antes mencionado asintiese y Karl tomase la chaqueta y se la pusiese, estaba calentita.


- Dream, ya llegué. -gritó Sapnap cerrando la puerta detrás de él mientras se quitaba la gorra y agitaba su cabello.

- ¡SAPNAP! -gritó el golden retriever, saltando a abrazar a su amigo por más que estuviese empapado. - Oye, está lloviendo afuera, ¿saliste sin chaqueta?

Sapnap pensó por unos segundos su respuesta.

- Si, me la olvidé sin querer, la dejé en la silla de mi cuarto. -respondió sonriente.- Ahora, cuéntame todo.


N/A.

Hola a todos, primero que nada, mil gracias de todo corazón por todo el apoyo, realmente estoy fascinada con la cantidad de comentarios que recibo y me encanta leerlos. Lamento mucho el corto capítulo pero he estado muy ocupada. Segundo, quiero aclarar que el fanfic aún no termina, aún tengo muchas cosas pensadas para esta historia y espero que les guste al igual que a mi. Cuídense, chao. <3

Limón Y Sal. - DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora