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El reloj comenzó a sonar, causando que el pelimarrón abriese los ojos, sintiendo un dolor de cabeza increíble. Era sábado y lo último que quería hacer era ir a trabajar al Café de Puffy. Después de un baño y ponerse lo primero que encontró en su armario, George salió en dirección al Café.

Al llegar, saludó amablemente a Hannah, una de las otras chicas que trabaja ahí, la cuál estaba casualmente hablando con Boomer, el otro chico que trabajaba allí con el, saludándolo a el también.

Entro a los vestidores, cambiándose a su uniforme de trabajo mientras pensaba en lo que haría ese día.

Al segundo en el que George salió de los vestidores y dobló para la derecha, donde se encontraba el pasillo para ya salir al restaurante, se encontró con Niki, la cuál lo mirada levemente nerviosa.

- Hola Niki. -saludó George amablemente.

- George, ¿que demonios fue eso? -dijo ella directamente.

- Oh, ehm, ¿yo saludando?  -dijo confundido y levemente herido.

- ¡Ah! No, no eso, lo siento por eso. Hola a ti también George. -dijo Niki dedicándole una rápida pero sincera sonrisa. - A lo que me refería fue ayer, ¿que pasó ahí?

- ¿A que te refieres?

- Me refiero a esa última mirada con Dream y lo que ocurrió el resto de la noche.

- No entiendo. -dijo el genuinamente confundido.

- George, no quiero sonar grosera, pero no seas tonto por dios. Cuando Dream terminó de cantar, ambos se miraron como si acabasen de ver una de las maravillas del mundo, ¡se acercaron como si fueran imanes George, por dios! ¿Y el resto de la noche? El resto de la noche estuvieron dedicándose miradas rápidas y riéndose. Oh, y no olvidemos como chocaban sus hombros a propósito haciendo que se riesen aún más.

George se quedo en silencio, claro que recordaba eso, una parte por lo menos, pero no pensó que desde fuera de su perspectiva sonara tan.. ¿raro?

- Bueno, yo.. ehm, no lo sé. No pensé que desde fuera se viera tan raro.

- George, conmigo no tienes que fingir, soy bisexual, a mi también también me gustan las personas de mi mismo género.

Los ojos de George se abrieron como platos y su mandíbula pareció caer al piso. ¿Que estaba pasando? ¿Que estaba tratando de decir Niki? Bueno, eso era obvio, Niki pensaba que era gay.

A ser verdad, George nunca se había cuestionado su sexualidad, nunca jamás. Se había habituado a la idea de ser heterosexual y ya, tal vez una vez había podido llegar a pensar que era asexual por su falta de interés en las chicas, pero últimamente iba a aceptar que estaba.. confundido.

- Niki, George, la tienda está apunto de abrir, vayan a sus puestos de trabajo por favor. -dijo Bad, la mano derecha de Puffy.

George intercambió una rápida mirada con Niki para a continuación bajar la mirada y salir cabizbajo del pasillo, sintiendo una mirada curiosa clavada en su espalda.

Su día de trabajo estaba transcurriendo bastante normalmente, los clientes le dejaban propinas, algunos le coqueteaban ligeramente, y por más que esto suene arrogante, George ya estaba acostumbrado.

20 minutos antes de las 6 p.m, la hora en la que cerraba la tienda, la campana de la puerta de la entrada sonó, la persona que había entrado se sentó enfrente de el, George ni siquiera tenía interés en ver quién era.

- Bonsoir George.

Se le heló la sangre, levantó la cabeza, y ahí se encontraba, Dream, con su típica sonrisa de "soy guapo y lo sé".

- Hola Dream. ¿Si sabías que quedan 20 minutos para que cerremos no? -dijo George.

- Lo sé, solo quería pasar a saludarte, y pedirte un café con leche para llevar por favor. -dijo el más alto sonriendo.

- Ahora te lo traigo.

George preparó el café de Dream en 5 minutos, saliendo con el café en la mano y entregándoselo al rubio.

- Aquí tienes.

- Gracias, Gogy. -dijo este distraído mientras que veía algo en el pecho del castaño.- ¿Cuanto te debo?

- N-no te preocupes por eso, está en la casa, igual me han dado bastantes propinas hoy así que no pasa nada. -dijo George levemente nervioso ante la mirada y el apodo que acababa de ponerle Dream.

- Gracias, en serio.

Dream se estiro por encima de la barra y tomó la mano de George, depositando un leve beso en esta. Al enderezarse y ver a un George bastante nervioso a los ojos, el más alto no pudo evitar sonrojarse de una manera celestial ante la acción que acababa de hacer.

- ¡L-lo siento! Es que en tu mandil dice "Besa al-".. ¡Lo siento! ¡Ah! ¡Lo siento! Ehh, ¡Hasta el lunes!

Después de decir eso, Dream salió prácticamente corriendo de la tienda, dejando a George completamente inmóvil mientas que tomaba su muñeca de la mano que había besado el rubio. George sentía su corazón latir rápidamente, mientras que sentía una cierta sensación de escalofríos, últimamente eso era lo que siempre sentía cada vez que tenía un mínimo tacto con el más alto.

- ¿Niki? -dijo este sintiendo la presencia de alguien espiando por detrás de la puerta, la cuál al escuchar su nombre pegó un salto del susto.

- ¿Si? -dijo ella dudosamente.

- ¿Como supiste que eras bisexual?


¿Qué mierda acababa de pasar? Al segundo en el que Dream había pisado el departamento, Sapnap había comenzado a abrazarlo y a echarse en sus brazos, ¿cuando le había dado tiempo a emborracharse?

- ¿No te bastó con lo de ayer? -dijo Dream burlonamente.

- Ayer no cuenta. -dijo Sapnap riendo levemente.

Después de unos minutos de paciencia total por parte de Dream hacia el más bajo, en el segundo en el que sintió como este le dio una nalgada fue suficiente. Lo tomó en brazos, cargándolo como princesita y lo dejo encima de su cama. Al ver a Sapnap, este lo mirada con los ojos brillantes, con la boca entre abierta pero sin decir nada.

- Dream, ¿alguna vez te he mencionado lo guapo que eres? -dijo seriamente el más bajo, causando un leve sonrojo de vergüenza por parte del rubio.

- Estás borracho, a las 6 de la tarde, ya vete a dormir Sap, por favor, no sabes lo que dices.

- Ahh como sea, ahora entiendo porque le gustas a George. -dijo acomodándose de manera que le diese la espalda al más alto.

- ¿De qué estás hablando? -preguntó este nerviosamente, prácticamente congelado en su sitio.

- Sehhh, tal vez por eso es que nunca me respondió la nota, ¡ah no! ¡Que no puse mi nombre! -dijo Sapnap explotando en carcajadas apenas terminó la frase.

Dream estaba quieto como una estatua, ¿la nota? ¿La nota? ¿George gustando de él? ¿Sapnap gustando de George? ¿Sapnap gustándole un chico? ¿George gustándole un chico? Esa fue mucha información entrando a la cabeza del rubio, y la risa de Sapnap no ayudaba. Sin saber que más hacer, salió de la habitación del borracho, entrando a la suya y echándose en su cama con las palmas de sus manos en sus ojos, emitiendo de vez en cuando sonidos irritados, los cuales cesaron al segundo en el que Patches se acurrucó junto a Dream.

Nah, solo está borracho, no sabe de lo que habla.

Limón Y Sal. - DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora