Su primera cita
Shiba:
Shiba días atrás me había invitado a salir, no sabía donde me iba a llevar ya que era una sorpresa.
-Shiba ya puedo quitarme la venda es que siento que me voy a caer.
-Ya falta poco para llegar ___ no te quejes -dijo caminando hacia el desconocido lugar.
-Es que me duelen los pies ¿puedes cargarme? -el cachorrito paro de caminar para cargarme en su espalda se notaba algo nervioso en el momento que ya estaba en su espalda.
Luego de varios minutos Shiba me bajó de su espalda para quitarme la venda, era un pequeño picnic cerca de un arroyo en medio del bosque, mire muy emocionada y luego miré a Shiba que estaba algo sonrojado y tímido.
-¿Te gusta? -preguntó pasando la mano en su nuca.
No dije nada y le di un abrazo acompañado de un beso en la mejilla.
-Me gusta mucho, gracias Shiba.
Este se sonrojo muchísimo y caminamos hacia el mantel, había muchas frutas, pastelillos y unos sándwiches.
-No pensé que fueras tan detallista
-Bueno... recibí algo de ayuda por parte de Erica, pero yo hice todo -Dijo con aires de superioridad.
-Me gusta que mi chico piense en mi -me siento a su lado y empiezo a acariciarlo.
-¿T-tu chico? -asenti y luego recostó su cabeza en mis piernas.
Ray:
Estábamos en una feria cerca de la ciudad, hace varios días le había sugerido a Ray que fuéramos para nuestra primera cita a lo que el acepto con algunos reproches.
-¡Ray mira lo que hay ahí! -dije emocionada jalando su brazo para ir hasta el lugar.
-Podrías dejar gritar todo el mundo nos está viendo.
-No seas un amargado sabes que no es cier- ¡Mira ahí hay un carrusel! ¡Vamos! ¡Vamos! -nuevamente jalando su brazo para ir hacia el carrusel, solamente me había subido, Ray en cambio decidió solo mirarme emocionada a un juego en que la mayoría solo se subían niños pequeños.
-¿Estas feliz?
-Si, estoy muy feliz aunque casi en ninguno nos hemos subido juntos -puse cara de disgusto.
-Te dije que no me iba a subir a ningún juego
-Pero-
-Sin peros -interrumpió - ya es tarde vámonos- me agarró de la mano para empezar a caminar.
En el camino a la salida no dije ninguna palabra, Ray notó esto y paró de caminar para dirigirse a otro camino, lo miré confundida ya que ese no era el camino a la salida, en cambio era el camino para la atracción más grande, pidió dos boletos y enseguida fuimos a tomar asiento.
-Ray pero no íbamos...
-Siéntate rápido -me interrumpe y me siento.
El carrito en el que estábamos empezó a moverse, yo estaba emocionada y me giré para ver a Ray que en cambio no tenía muy buena cara, pareciera que tenía ganas de vomitar, lo agarré de la mano muy fuerte y le sonreí en ese momento el carrito llegó a la cima para bajar muy rápido, cuando lo hizo Ray no pudo evitar gritar de terror y soltar mi mano para agarrar mi brazo muy fuerte.
Cuando bajamos, iba a hablarle Ray pero este despareció de repente, caminé para buscarlo enseguida pero este apareció con un peluche entre sus manos.
