Nagi:
Pensé que nunca conocería el sentimiento de envidia, pensé que las personas que tenían envidia eran malas o no las comprendía, ¿por qué alguien podía sentir envidia de sus amigos? Pero hoy lo conocí, conocí lo que era la envidia y me sentía mal por sentirme así, estaba teniendo sentimientos oscuros en mi corazón con las personas que aprecio y quiero.
El nuevo año comenzó, en un abrir de ojos ya estaba de nuevo en mi habitación de la escuela, el año pasado no había sido la gran cosa, es decir en mi vida todo estaba tranquilo, lo único interesante fue escuchar la vida de mis amigos, sus nuevos romances, sus anécdotas, todo había sido normal, me sentía normal.
Pero ya no.
Todo el año pasado cada uno de mis amigos encontraron a sus medias mitades, al menos las personas que posiblemente estarían ya sea para siempre o temporalmente en sus vidas, me sentía feliz por ellos pero en el fondo de mi alma y mi corazón deseaba tener lo mismo que ellos. Que alguien me quiera, que alguien quiera que yo esté a su lado, probablemente nunca encuentre a alguien que pueda quererme de la misma manera que yo pueda amar, es decir, ¿por qué alguien me querría? Ni siquiera yo me quiero yo mismo.
—Nagi, ¿Quieres acompañarnos a la plaza? Habrá asado a dos por uno. —habló Shiba quien iba de la mano con su chica.
—Mejor otro día, no me siento tan bien hoy. —Shiba se entristeció y se fue.
Seguí caminando, y al fondo del pasillo miré a Erica hablando con una chica, hace poco me había contado que esa chica le gustaba y pensaba que tal vez era correspondido, me alegre mucho por ella, la animé a que pudiera decirle a la chica así que probablemente en algún momento lo hará.
Decidí dar un pequeño paseo por el estanque, me senté en una de las bancas que estaban ahí, y saqué un libro de mi bolso.
Alguien me llamó.
Era Cloe.
—Hola Nagi. —me sonrió.
—Oh hola Cloe.
Se sentó al lado mio.
—Estaba buscándote para estudiar juntos, los primeros exámenes se acercan deberíamos prepararnos.
—Es cierto, se me olvidaban.
—Si quieres en este momento podemos ir a la biblio... —Alguien la interrumpió, era Natsume.
Natsume y Cloe habían empezado a salir antes de acabar del año pasado, se complementaban bien, aunque Natsume podía ser muy posesivo, bueno lo es mejor dicho, no me gustaba causar problemas con eso.
—Cloe te estaba buscando, hola Nagi. —lo saludé.
—Perdón, hasta ahorita salí de mi clase, y me encontré a Nagi, le estaba diciendo que fuéramos a estudiar a la biblioteca.
—Creo que tal vez otro día, ¿no? Es decir ustedes tienen que tener su momento, no se han visto en varios meses, yo me retiro.
Me quedaron viendo confusos.
Me quería escapar, no me sentía cómodo, bueno con ninguno me sentía cómodo, este sentimiento volvía a mi.
La mejor manera de estar cómodo sería en mi habitación, caminé hacia el pasillo de chicos.
Pero en eso alguien chocó conmigo haciendo que ambos nos cayeramos al suelo.
