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8#:"Nos mintió"

Casi todo el día  y nadie salía de la casa, con Peter seguíamos esperando aunque ya estábamos perdiendo las esperanzas. Los minutos parecían estancarse y el hambre nos estaba jugando una mala pasada. 

—Yo creo que no esta— Habló mi copiloto muy seguro, su expresión pedía a gritos irnos ya de ahí— Juliana ese chico ya hubiera salido si estuviera en su casa.— Se le veía aburrido y cansado.— Muero hambre.— Finalizó resignado.

—Te advertí que compres algo— Le recordé, giro su cabeza para hacer un gesto de burla pero en verdad se lo había dicho— Capaz justo hoy no tenia ganas de salir, uno nunca sabe— No quería perder las esperanzas y que ese día no haya servido para nada— Es un chico joven, capaz esta estudiando.

Paso una semana desde que Valentina quedó libre, no había hablado con ella ya que le pedí a Gonzales si se encargaba de mantenerla informada de las nuevas pista. Tenia en mente olvidarla y evitar verla lo menos posible era de gran ayuda. No me permitía pensar tanto en ella, trabajaba todo el día y me levantaba super temprano para que cuando llegara la noche pudiera dormir tranquila.

—Lo dudo— Insistió con su negatividad— Estuvimos prácticamente todo el día aquí esperando y nada que...— Algo lo silencio— ¿Cómo dices que se llama?— Preguntó con la vista al frente.

—Ignacio— No podía sacarme ese nombre de la cabeza.

—Mira— Inclinó su cabeza hacia adelante— Por fin— Sonrió aliviado y yo imite su gesto— Pense que no había tenido sentido venir aquí y morirme de hambre.

—¿Quién es la chica que esta con él?— Utilice una cámara que por suerte nos acercaba bastante la imagen— Parece joven— Dije mientras intentaba descifrar su cara.— Como de su edad.

—Dudo que sepamos quien es— Peter achinaba sus ojos— ¿Sera su novia?— Dedujo— ¡Oye! ESTA MIRANDO PARA ACA— Se inclinó hacia el costado y me quede mirando lo absurdo del momento— Nos van a descubrir.

—Por dios Peter— Su gritó me espanto, lo obligue a recomponerse con mi brazo— Tiene vidrios polarizados, parece un auto que esta estacionado.— Al parecer había olvidado ese detalle.

—Son los nervios— Sus mejillas estaban rojas, acomodo su camisa y volvimos a mirar al frente— ¿Dónde se fue? ¡Lo perdimos!— Agregó alarmado y mirando para todos lados.

—Se esta subiendo a esa camioneta— Señalé al vehículo negro, también con los vidrios oscuros— Vamos a seguirlos, te tengo— Reí maliciosa.— Hoy voy a saber en que andas— Me sentía tan segura.

—¡No!— Peter me detuvo con la mano en el volante— ¡No podemos Juliana!— Su cara era como si algo lo hubiera asustado.

—¿Por que?— Pregunté molesta porque la camioneta ya había arrancado.— ¿Por que no podemos? es nuestra oportunidad.

—Si nos llegan a descubrir nos van a quitar la placa— Me recordó— Piensa, ¿o quieres perder tu trabajo?— Para ser sincera no me importaba nada en ese momento.

—Okey— Busque mi placa que estaba justo dentro de mi camisa y la tire hacia atrás— Ya esta, ahora soy una persona corriente que va a seguir a alguien con un comportamiento extraño.

—¿Qué tiene de raro salir de tu casa y subir a una camioneta?— Imitó mi gesto y dejo su placa aun lado.— Estas paranoica.

—Nada si fuera una persona común— Encendí rápidamente el vehículo, por un segundo mi cuerpo se fue bruscamente hacia atrás— Pero justamente es la persona que nos puede ayudar para que Valentina no vuelva a caer presa y la que nos puede dar la respuesta a todo este rompecabezas.

Whatever Happens •Juliantina•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora